Miembros del movimiento de izquierda Antifa levantaron barricadas y se enfrentaron este sábado con oficiales de la Policía en Alemania durante una protesta masiva realizada en la ciudad de Leipzig, en la que exigían la liberación de una joven activista acusada de radical por agredir a partidarios de la extrema derecha.

Los activistas, en su mayoría vestidos completamente de negro y con los rostros cubiertos, se desplazaron por las calles portando bengalas, banderas y pancartas, al tiempo que expresaban su rechazo a las autoridades.

Un grupo que se plantó en las afueras un cuartel policial lanzó pintura y varios objetos contra el edificio, dejando las paredes manchadas y al menos una ventana rota. También se reportó que algunos manifestantes arrojaron botellas contra los oficiales, mientras que en ciertas zonas se montaron barricadas que luego fueron prendidas con fuego.

Las fuerzas del orden respondieron con equipos antimotines y empleando cañones de agua contra los alborotadores. La Policía intentó dispersar a las multitudes y se realizaron detenciones.

Según los informes, los manifestantes también arrojaron piedras contra oficinas de bancos como Commerzbank y Deutsche Bundesbank, así como a un complejo de apartamentos y algunos negocios locales.

Medios de comunicación informaron de unas 5.000 personas que participaron en la marcha de esta jornada, mientras que la Policía afirmó que fueron 3.000 los manifestantes.

Los activistas de izquierda exigen la liberación de una estudiante de Leipzig de 26 años, conocida como Lina E., quien, junto con otros tres acusados, está siendo juzgada por supuestamente a agredir a varias personas con afinidad a grupos de derecha entre 2018 y 2020.