Esta medida se implementará a partir del próximo mes. Y en ella también consta una ayuda económica de hasta 300.000 yenes (2 319 dólares) para los recién casados que se establezcan en este lugar.

Además, a pesar de que el matrimonio homosexual es una práctica prohibida en Japón, aquellas personas LGBTQ también pueden aplicar. Lo deben hacer bajo el «Sistema de Asociación», emitido para reconocer la unión de parejas de esta comunidad.

El subdirector de la división de administración de edificios de la ciudad, Takeshi Tanikawa, manifestó a la revista «Vice World» que espera «que las parejas jóvenes que potencialmente se muden a estos edificios ayuden a las empresas o llenen las brechas de empleo».

Japó es el país con la población más anciana del mundo y ha estado lidiando con una sociedad cada vez más pequeña y una tasa de natalidad en declive desde la década de 1970.

Por ello, las autoridades temen afectaciones económicas y sociales sino resuelven el tema de la fuerza laboral.

Las áreas menos urbanas como la ciudad de Chiba, que fue apodada como la «ciudad fantasma» de Japón, han soportado en gran medida la peor parte de estos problemas. Esto a consecuencia de que los jóvenes se mudan a las grandes ciudades para buscar mejores oportunidades.