Después de que este jueves trascendiera que el rey emérito de España, Juan Carlos I, había regularizado su situación fiscal pagando impuestos por unos fondos no declarados, la defensa que ha hecho la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del exmonarca ha sorprendido a todo el mundo e indignado a una buena parte de la ciudadanía.

«La ley es para todos la misma, pero no todos somos iguales ante la ley», afirmó Ayuso ante el Pleno de la Asamblea regional tras ser preguntada por un diputado de la oposición sobre el pago de 700.000 euros de Juan Carlos I a Hacienda para evitar la imputación penal por fraude fiscal y blanqueo de capitales. La política regional también afirmó que el exmonarca «no es un ciudadano más», después de mostrar todos sus «respetos para el rey don Juan Carlos y para su trayectoria».

Lo cierto es que la afirmación de la presidenta madrileña contradice los establecido en el artículo 14 de la Constitución Española, que reza: «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».

Esta contradicción, de hecho, la convirtió el jueves en ‘Trending Topic’ y ha recibido muchas críticas y comentarios en las redes sociales.

«Como contribuyente anónimo no seré yo quien tenga que hablar de su relación con Hacienda», afirmó también Díaz Ayuso como parte de su defensa del rey emérito, a lo que agregó: «Gracias a su trabajo pudimos pasar de una dictadura con la que no se llevaba especialmente bien a una democracia de la ley a la ley».

Esta última aseveración también ha sido motivo de crítica en las redes, donde numerosos usuarios recordaban la estrecha relación entre el exmonarca y el dictador Francisco Franco, que hizo que este último le nombrara heredero de la Jefatura de Estado a su muerte. De ese modo, Juan Carlos I fue proclamado rey en 1975, antes de la aprobación de la Constitución española, gracias a la ley de sucesión franquista, después de que en 1969 jurase los principios del Movimiento Nacional que lideraba Franco.

Pero la alocución de la mandataria madrileña fue todavía más allá: «La Monarquía, la Constitución o la capital de España no nos pertenecen a ninguno, porque es fruto del consenso de todos. Por eso la Monarquía y Madrid van unidos históricamente de la mano, y ustedes lo quieren derrocar por una república bananera (…) Y de ahí siempre sus ataques desmesurados contra la Monarquía», sostuvo ante el Pleno en respuesta a la oposición.

Estas últimas palabras recordaron a otras recientes de Isabel Díaz Ayuso, con las que, a modo de trabalenguas, expresó: «Madrid es España dentro de España. ¿Qué es Madrid si no es España? No es de nadie porque es de todos». Frases que provocaron también mucha hilaridad en las redes sociales.

Pero en esta ocasión, la mayoría de las críticas se han centrado en la negación de la igualdad ante la ley, que se ha interpretado por unos como un lapsus y por otros como una traición del subconsciente: