«No tenemos ninguna fórmula mágica»: el director ejecutivo de Nvidia asegura que la demanda global de chips superará con creces la oferta en 2022

El director general de Nvidia, Jensen Huang, espera que la actual escasez de chips a nivel mundial afecte a la línea de producción de la compañía en los próximos dos años.

En declaraciones a Yahoo Finance la semana pasada, Huang dijo que espera que «la demanda supere con creces la oferta» en 2022, especialmente la demanda de tarjetas gráficas. Nvidia lanzó su última línea de tarjetas de la serie 30 en octubre del año pasado, y desde entonces ha experimentado escasez.

«No tenemos ninguna fórmula mágica para navegar por la cadena de suministro», afirma el directivo. «Tenemos el apoyo de nuestros proveedores. Tenemos la suerte de ser multiproveedores y de que nuestra cadena de suministro sea diversa y nuestra empresa sea bastante grande, así que tenemos el apoyo de un gran ecosistema a nuestro alrededor».

Las expectativas de la compañía también coinciden con las predicciones de otras empresas fabricantes que reportan escasez y no auguran un cambio a corto plazo. «Estamos en la peor parte, cada trimestre del año que viene mejorará, pero no habrá equilibrio entre la oferta y la demanda hasta 2023», dijo el director general de Intel, Pat Gelsinger, en una reciente entrevista con la CNBC.

La escasez de chips también sigue afectando a la producción de consolas de videojuegos. El jefe de Xbox, Phil Spencer, indicó que la compañía está «trabajando duro para llevarlas al mercado, pero va a ser un reto en el que trabajaremos durante bastante tiempo». Mientras tanto, Sony ha rebajado sus objetivos de producción para el año fiscal actual en torno a un millón de consolas PlayStation 5, para reflejar y gestionar las continuas limitaciones.

¿A qué se debe la escasez de chips?

La crisis de los chips comenzó en el punto más álgido de la pandemia, cuando los consumidores, atrapados en sus casas debido a las restricciones sanitarias, empezaron a adquirir de todo, desde estaciones de trabajo y cámaras web hasta dispositivos móviles y consolas de videojuegos. Por las mismas limitaciones para prevenir la propagación del virus, muchas empresas también tuvieron que ralentizar sus procesos producción.

Con tantas industrias compitiendo por la atención del reducido número de fabricantes de chips a nivel mundial, la crisis estaba prácticamente garantizada. La demanda se ha acumulado tanto que, cuando los productos están disponibles, se agotan en un instante.

«Creo que son condiciones permanentes, vamos a ver cómo se construyen nuevos ordenadores durante bastante tiempo. La gente está construyendo oficinas en casa, y se pueden ver todas las implicaciones», señaló Huang.