«¿No quieres vacunarte? Tienes que mudarte»: Un arrendador estadounidense obliga a sus inquilinos a inmunizarse contra el coronavirus
En Florida, Estados Unidos, una madre de dos niños tuvo que mudarse de su apartamento tras ser emplazada por su arrendador a vacunarse en un plazo de dos semanas o enfrentar el desalojo, informó The Washigton Post.
«A partir del 15 de agosto, todos los nuevos inquilinos deben mostrar una prueba de que se han vacunado, para poder instalarse. Los inquilinos previos deben mostrar una prueba de que se han inmunizado, antes de renovar sus contratos», reza una nota que recibió Jasmine Irby de su arrendador. La exigencia también se aplica a los trabajadores del edificio.
Después de dos años instalada en el edificio, ubicado en la ciudad de Lauderhill, la mujer planeaba renovar su contrato, que vencía en agosto, pero no tenía intención de vacunarse. Intentó llegar a un acuerdo con su arrendador, Santiago Álvarez, lo que resultó infructuoso.
Irby presentó entonces una queja ante el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, en la que exigía que se le permitiera renovar el contrato sin que tuviera que revelar su «información sanitaria personal». Además, su abogado le dirigió una carta a Álvarez, planteándole que con su actitud estaba violando una orden ejecutiva del gobernador del estado, que prohíbe a los negocios exigir a sus clientes una prueba de que estén vacunados.
«¿No quieres vacunarte? Tienes que mudarte»
Por su parte, el abogado del arrendador afirmó que este no estaba violando la orden del gobernador, puesto que los inquilinos no son clientes y Álvarez, de 80 años, no les está proporcionando un servicio. Sin embargo, la portavoz del gobernador de Florida confirmó a la revista estadounidense que el arrendador «no puede exigir pasaportes de vacuna como condición de entrada o servicio».
Álvarez, que posee unas 1.200 unidades habitacionales en los condados de Broward y Miami Dade, siguió insistiendo en que sus inquilinos reciban la vacuna contra el covid-19. Según sus propias palabras, ya antes lo han elogiado por haber puesto en marcha esa política.
«¿No quieres vacunarte? Tienes que mudarte. Y si no te mudas, hay que proceder al desalojo», dijo el propietario. «Es una falta de consideración hacia el vecino, es una falta de consideración hacia sus propias familias, hacia sus hijos», agregó.
Irby, cuyo contrato finalizaba el 31 de agosto, abandonó el apartamento a finales de ese mes y se mudó con su hermano. «Nadie desea vivir en un lugar en el que no se le quiere», concluyó la mujer.