«No podemos descuidar a Rusia, es un hecho y un factor»: El canciller húngaro defiende negocios con Moscú y ofrece su receta de paz
Es importante mantener el diálogo con Rusia para conseguir una salida negociada del conflicto en Ucrania, y en caso contrario no se conseguirá la paz, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto.
En una entrevista concedida al medio argentino La Nación durante su visita a Buenos Aires, el canciller húngaro subrayó que el conflicto ucraniano tiene implicaciones en la economía global, en la seguridad alimentaria y el suministro de energía. En ese contexto, indicó que se ha reunido con representantes de grandes empresas, incluso en materia energética, y que si Argentina se convierte en un exportador de energía, «puede ser un candidato a la hora de la diversificación» de las fuentes de energía para su país.
Szijjarto defendió el derecho de Hungría a mantener y aumentar las compras de gas natural a Rusia, contra el enfoque de la mayoría de los países miembros de la Unión Europea.
«Hungría depende de las fuentes rusas, porque no tenemos ninguna conexión física con otras grandes fuentes de gas», explicó, reconociendo que el gigante energético ruso «Gazprom ha sido un socio fiable hasta ahora».
Según el canciller, se trata de una cuestión de seguridad energética, no de ideología o política, puesto que su gobierno democristiano no quiere que el pueblo húngaro «se vea obligado a pagar el precio de una guerra» de la que no es responsable.
«Así que si cortamos nuestros contactos con Rusia en materia de suministro energético nos quedaremos sin calefacción, sin industria, sin agua caliente… ¿quién quiere eso?», preguntó.
Budapest se opone a la guerra, sostuvo, igual que a las decisiones y medidas que la prolonguen o agraven. Abogó por la paz cuanto antes posible, por lo que considera importante mantener abiertos los canales diplomáticos, ya que «la paz sin negociaciones es imposible».
«Y estamos en la vecindad, así que no podemos descuidar a Rusia. Rusia es un hecho y un factor. Eso es lo que hay que entender», aseguró.
- Desde el inicio de la operación militar rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, Hungría se ha mantenido en una posición de relativa neutralidad. Así, se negó a suministrar armas a Ucrania y criticó en reiteradas ocasiones las sanciones de la UE contra Moscú. Budapest, que depende en gran medida de los suministros energéticos rusos, negoció una exención para sí mismo en cuanto a la aplicación del embargo parcial contra el petróleo ruso.