El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió al director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, ante los señalamientos de conflicto de interés y enriquecimiento ilícito.

Durante su conferencia en Palacio Nacional, López Obrador aseguró «no hay corrupción arriba», en referencia a los actos de los altos funcionarios de su gobierno, y pidió a los medios de comunicación ser «objetivos» y «muy profesionales» cuando realicen señalamientos.

«Si hay una denuncia de corrupción, sobre todo en lo que corresponde al Gobierno que represento, no solo se va a su casa, se va a la cárcel», dijo el mandatario mexicano.

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Acusaciones

Bartlett había declarado ingresos anuales por 11 millones de pesos (aproximadamente 580.726 dólares) y una fortuna de 51 millones de pesos (2,6 millones de dólares). No obstante, una investigación de los periodistas Arelí Quintero y Carlos Loret de Mola reveló que a través de familiares, empresas y presuntos testaferros, el director de la CFE se había hecho con un imperio inmobiliario de 25 propiedades, que equivaldrían a una fortuna 16 veces mayor que la reportada.

Este jueves, la Secretaría de la Función Pública (SFP) publicó los resultados de su investigación sobre la supuesta fortuna de Manuel Bartlett.

Según la dependencia, Bartlett no incurrió en ninguna irregularidad en las declaraciones de bienes que realizó —una obligación de los funcionarios públicos—, ya que el director de la CFE no tenía obligación de declarar los inmuebles de su pareja, Julia Abdala Lemus, ni de sus hijos.

La titular de la SFP, Irma Eréndira Sandoval, dijo que de las investigaciones realizadas, «no se desprende que el señor haya tenido algún conflicto de interés, ya que en la temporalidad de los hechos denunciados y hasta la fecha el investigado no tiene ningún control sobre las empresas».

Este viernes, después de asistir a las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad en Pedro Escobedo, Querétaro, López Obrador compartió en su cuenta de Twitter una fotografía con varios funcionarios comiendo en un restaurante. Entre ellos, se encuentra Manuel Bartlett (primero a la izquierda).

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