«No hacen nada»: Víctimas con trauma ocular sufrido en las protestas en Chile exigen al Gobierno de Piñera una reparación de daños

La Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular en Chile exige al Gobierno de Sebastián Piñera que cumpla con el ofrecimiento, realizado el pasado 11 de noviembre, para la creación de un programa de recuperación ocular para más de trescientas víctimas con la visión afectada tras las jornadas de protestas en el país.

Marta Valdés , vocera de la Coordinadora, declaró en una entrevista para Radio y Diario Universidad de Chile que hasta el momento las víctimas no han recibido ningún ofrecimiento real por parte del Gobierno.

«Hay anuncios que son engañosos desde el Ejecutivo», dijo Valdés, que acusa a las autoridades de incumplir sus promesas y de no haberse pronunciado sobre las reparaciones. «El Gobierno jamás se ha entrevistado con las víctimas de traumas oculares, nunca nos ha solicitado una reunión o, tampoco, el Gobierno en ningún minuto ha hablado de una reparación real», subraya.

Según ella, los afectados sufren mutilaciones para toda la vida, hay muchos jóvenes que no pueden continuar con sus estudios y otros muchos no podrán desempeñar sus trabajos, ya que estos dependen absolutamente de la vista.

La mujer, que es madre de una de las víctimas, también cuestiona el rol del recién nombrado ministro del Interior, Gonzalo Blumel. Según denuncia, el funcionario sigue la línea de su antecesor Andrés Chadwick, de tal forma que el cambio hecho por el presidente lo ven como una mera operación de un maquillaje.

«Siempre es lo mismo, ‘vamos a ver, vamos a estudiar’, pero en la realidad no se está haciendo nada. Hoy, bajo su administración como ministro del Interior siguen ocurriendo traumas oculares, entonces cambiamos el nombre del ministro del Interior, pero la conducta de represión y violaciones a los derechos humanos continua igual», denuncia.

Según cifras del Instituto Nacional de Derechos Humanos, más de 350 personas sufren trauma ocular a raíz de los enfrentamientos con los Carabineros durante las protestas que estallaron en octubre tras el alza de la tarifa del sistema de transporte público.