El primer ministro de Haití, Ariel Henry, este lunes hizo un llamado a todas las fuerzas políticas del país a dejar de lado aspiraciones personales para poner fin a la crisis de institucionalidad que atraviesa la nación, y que se agravó con el asesinato del expresidente Jovenel Moïse en julio del año pasado, informa el periódico Gazette Haití.

«La inestabilidad política ya nos ha costado demasiado. Es deber de todos los demócratas haitianos dejar de lado sus ambiciones partidistas inmediatas y poner rumbo a la creación de un entorno seguro y estable que conduzca a la reactivación de las actividades económicas y la organización de elecciones», afirmó el jefe del Gobierno durante el acto de asunción de la nueva ministra de Cultura, Emilie Prophete Milce.

El mandatario se mostró confiado en poder superar las tensiones sociales y la violencia, a pesar de que el pasado 1 de enero sufrió un atentado por parte de un grupo armado, del que logró sobrevivir.

«No es tiempo de rencillas ni luchas fratricidas por la conquista del efímero poder. En esta difícil situación no podemos hacer el juego de las sillas musicales al frente del Estado», señaló el primer ministro.

Las palabras de Ariel Henry refieren al reciente nombramiento de un «presidente interino» por parte de un grupo de haitianos en la diáspora en EE.UU., acto que fue considerado ilegítimo.

«En el contexto actual, me gustaría recordarles a todos que no existe una forma legal o constitucional de elegir un presidente provisional legítimo. Nadie tiene tal autoridad», dijo y aseguró que el próximo jefe de Estado haitiano será elegido «libre y democráticamente».

El Gobierno provisional que encabeza Ariel Henry se ha planteado como objetivo que un ejecutivo bicéfalo se instale en el país después del 7 de febrero de 2022.