Nissan y Renault: los coches eléctricos con más averías. Aunque los dos son fabricantes de suma importancia en el mercado, tanto los usuarios de coches eléctricos de Nissan como los de Renault han visto cómo sus modelos sufrían más averías a lo largo del tiempo. Eso es lo que se desprende de la información de un estudio que muestra qué coches han sido los que más veces han visitado el taller el pasado año 2021. Y en esas, las avería con Nissan y Renault se notan. Si tienes alguna inquietud recuerda contactarnos a través de nuestras redes sociales, o regístrate y déjanos un comentario en esta página. También puedes participar en el WhatsApp. Si usas Telegram ingresa al siguiente enlace.

Los coches eléctricos sí pueden presentar averías

Siempre hemos incidido en que los coches eléctricos son menos complejos que los de combustión. Esto se hace porque son vehículos que se desprenden de elementos menos susceptibles al desgaste, lo que los muestra bastante más sencillos en cuestión de mantenimiento, lo que se traduce en hasta un 30% de ahorro.

Sin embargo, estos siguen siendo mecánicos en su mayor expresión, donde los coches eléctricos siguen sufriendo averías propias de su naturaleza… algo que las marcas y usuarios de Nissan y Renault han comprobado. Es más; mientras que el propulsor de combustión suele tener cerca de 30.000 piezas, un propulsor eléctrico reduce estos componentes en un 60%.

Hay que tener en cuenta que los precios de este tipo de vehículos siguen siendo altos, por lo que los conductores buscan que por esas cifras que los coches puedan ser más que fiables. Pero eso no es lo que ocurre con estas marcas, según el informe elaborado por AutoData. Dicho informe tiene en cuenta tanto las visitas por mantenimiento como por avería, aunque es este segundo aspecto el que marca la diferencia entre unos y otros.

Los Nissan, los que más pisan el taller

En este sentido, los problemas que más pueden verse afectados en estos vehículos se dan en lo relacionado con sus baterías y las que afectan al sistema de frenos, con ciertos casos en lo que engloba al propulsor electrificado. Asimismo, aunque la fiabilidad es un factor importante, no siempre los vehículos que menos se averían son los que mayor satisfacción proporcionan.

Lo vemos con marcas como Fiat, que son las que mayor diferencia tienen entre la puntuación obtenida en la fiabilidad y la otorgada por la satisfacción. Metiéndonos en el informe, se señala cómo el Leaf de primera generación el que más veces pisa el taller y el que más problemas presenta, lo que hacer que ver que, aún de ser un coche apto para la mayor parte de usuarios, no es el que más facilidades nos puede aportar.

Con todo, también se observa a su compañera de alianza, Renault, quién también tiene un lugar cuanto menos orgulloso en este ranking que ha elaborado AutoData. Con él se indica que, pese a ser un fabricante interesante (su Zoe es de los vehículos más vendidos), consta de averías en sus sistemas eléctricos con mayor frecuencia de la esperada.

El comportamiento que le damos al coche también influye

Porque, como decimos, estos coches eléctricos no están exentos de averías. Es verdad que, cuanto más antiguo sea, más propenso pueda hacerse a sufrir alguna que otra complicación (el que encabeza la lista lo es). Pero también es propio indicar que ninguna marca está a salvo, puesto que BMW o Tesla también sufren.

La pregunta clave es cuántas veces han tenido que llevar su coche al taller en los últimos doce meses. Es verdad que estos problemas no se dan en todos los casos, pues generalmente el uso que le damos al coche influye más o menos en su comportamiento.

El análisis recoge también que el duro invierno del pasado año afectó severamente, puesto que diversos conductores acudieron al taller para revisar problemas acontecidos en las baterías. Para finalizar, según Chris Wright, director general del informe, «la creciente complejidad de los vehículos en el mercado de repuestos será uno de los mayores retos a los que se enfrentarán los técnicos independientes. Hasta ahora, los técnicos no necesitaban ser también electricistas ni especialistas en reparaciones informáticas; sin embargo, esto está cambiando a medida que se informatizan cada vez más funciones de los vehículos».