El fundador de Tesla, Elon Musk, reconoció este miércoles que la decisión de la compañía de autos eléctricos de rediseñar su Model X en 2021 fue un error.

«Nos equivocamos con respecto al aumento de producción del nuevo Model X y todavía no nos hemos recuperado del todo. Fue una idiotez detener la producción del viejo X en diciembre de 2020, cuando todavía había mucha demanda», escribió el magnate en Twitter en respuesta a la publicación de un usuario que se quejó de retrasos en la entrega a los clientes de los Model X renovados.

Continuando la conversación con el internauta, Musk aseveró que «el Model X es un coche extremadamente difícil de construir».

«Es el coche de pasajeros más complejo de la historia», resaltó, afirmando que «el factor limitante es el acabado interior».

Las acciones de Tesla se desploman más de 10,5 % tras anunciar que no producirá nuevos modelos en 2022

En diciembre de 2020, los medios reportaron que la fábrica de Tesla en Fremont (California, EE.UU.) detendría la producción durante 18 días para adaptarse a la fabricación de las versiones renovadas del Model X y el Model S. No obstante, el retraso en el envío de las nuevas versiones resultó ser mayor. Los primeros Model S rediseñados llegaron a los clientes en junio y los Model X en octubre, según informó entonces el portal dedicado a coches eléctricos Inside EVs.

En noviembre, Tesla retrasó hasta 2023 el plazo de entrega de nuevos pedidos de las versiones más baratas de los dos modelos. En el caso de las versiones más caras, el Model X Plaid y el Model S Plaid, la entrega se esperaba para agosto de 2022 y diciembre de 2021. Todo ello tuvo lugar en un momento en que la brecha entre la oferta y la demanda de los automóviles de Tesla parecía crecer, según el portal Electrek.