La última parte del informe del Comité Especial de Inteligencia del Senado de EE.UU. sobre la supuesta interferencia atribuida a Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 «no contiene hechos ni pruebas reales«, según lo ha destacado en un comunicado la portavoz del Ministerio ruso de Exteriores, María Zajárova, informa TASS.

«Al igual que las secciones anteriores del informe, la última parte no contiene ni hechos ni pruebas reales. De hecho, se reproduce un conjunto bien conocido de acusaciones infundadas que figuraban antes en el informe de Mueller y otros documentos estadounidenses, incluido el ‘hackeo’ de los servidores del Partido Demócrata, supuestamente realizado siguiendo instrucciones de las autoridades rusas, los contactos de representantes de la sede de Donald Trump con ciudadanos rusos, el deseo de Rusia de socavar la democracia en EE.UU. y otras acusaciones similares», reza el texto del comunicado de la portavoz de la Cancillería rusa.

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Zajárova añadió que el documento presentado este martes, que los legisladores prepararon durante tres años y que definieron a viva voz como «la descripción más detallada hasta el momento de las actividades subversivas rusas hasta la fecha», no añadió nada nuevo a las insinuaciones que ya se han replicado durante mucho tiempo en EE.UU. sobre Rusia.

Asimismo, la portavoz ha recordado que Rusia ha señalado repetidamente el carácter infundado de las acusaciones. En este sentido, Zajárova ha comentado que Moscú solo puede lamentar que, debido a las «ambiciones y el deseo de calentar el sentimiento rusofóbo», se haya causado un grave daño al diálogo bilateral entre Rusia y EE.UU. «Es obvio que toda la historia con la injerencia rusa se inventó desde el principio durante la lucha política interna entre varias fuerzas en EE.UU», ha subrayado la portavoz en su comentario.

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