Monaguillo de Nantes confiesa ser el autor del incendio de la catedral

Un voluntario de la diócesis confesó este domingo ante el juez haber sido el autor del incendio que se produjo la semana pasada en la catedral de Nantes (oeste de Francia). Tras lo cual fue imputado y pasó a prisión provisional acusado de «destrucciones y degradaciones por incendio».

El autor confeso, un demandante de asilo ruandés de 39 años, reconoció los hechos tras ser detenido por segunda vez ayer, sábado. Después de una semana de ser arrestado y posteriormente liberado bajo la misma sospecha.

«Mi cliente ha cooperado. Lamenta amargamente los hechos y reconocerlo ha sido una liberación para él. Hoy está roído por los remordimientos y sobrepasado por la dimensión de los acontecimientos», explicó al diario regional «Presse Océan» su abogado, Quentin Chabert.

El hombre confesó ante el juez de instrucción haber iniciado dos fuegos en los órganos del templo y otro en un panel eléctrico, después de haber cerrado él mismo la catedral el día anterior, explicó el fiscal de Nantes, Pierre Sennès, al mismo medio.

El sábado arrestaron al autor del incendio después de que la policía apreciase contradicciones en su primer relato. Y durante la madrugada un juez, le imputó por los cargos de «destrucciones y degradaciones por incendio».

UN MONAGUILLO DE TOTAL CONFIANZA

El autor del incendio de Nantes es tan solo un voluntario, identificado como Emmanuel, ejercía de monaguillo desde hace unos cuatro o cinco años en la catedral, explicó la semana pasada el rector de la catedral.

Emmanuel conformaba el grupo de siete voluntarios encargados de la seguridad de la basílica y en ocasiones colaboraba durante la liturgia, señaló el rector, Hubert Champenois. Además, agregó que tenía de toda su confianza y que nunca dio motivos para la sospecha.

El organista de la catedral, Michel Bourcier, a «Presse Océan», lo describió como un hombre «extremadamente educado y un habitual del lugar».

La semana pasada, la Fiscalía señaló que el autor había pedido su regularización y había escrito correos electrónicos a varios miembros de la diócesis para reclamar su ayuda.

No era la primera vez que solicitaba el estatus de refugiado, pues ya la habían negado en anteriores ocasiones.

Según la Fiscalía, el hombre se enfrenta ahora a una posible pena de hasta 10 años y una multa de 150 000 euros(174 840,60)

El sábado 18 de julio, los bomberos recibieron la alerta a las 7.45 hora local (5.45 GMT) por personas que vieron llamas en el interior de la catedral y consiguieron controlar al fuego a media mañana.

Quedó destruido un gran órgano del siglo XVII, así como otros elementos del mobiliario y algunas obras de arte, pero no hubo daños estructurales.

EFE