«Mejor maten a sus hijas»: la convocatoria femicida de un cura en México para protestar contra la despenalización del aborto
El cura mexicano Lázaro Hernández Soto provocó un escándalo al aprovechar una misa para promover los femicidios, como una forma de repudiar la despenalización del aborto que la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobó la semana pasada.
«¿Ahora vamos a matar a todos los niños que estorban? Sin embargo, el niño no se puede defender, ¿por qué no matamos a la mamá, que tampoco va a servir para nada?», afirmó el domingo pasado durante la homilía que brindaba en la iglesia La Salle, ubicada en la ciudad de Monclova, en el estado de Coahuila, en el norte del país.
Hernández Soto insistió en que «una mujer que aborta ya no sirve para nada, está hueca moral, física y psicológicamente, es una mujer que siempre va a estar amargada, a lo mejor no va a volver a tener hijos y entonces le va a reclamar a Dios».
“Una mujer que aborta, ya no sirve para nada” aquí el video donde un sacerdote de Monclova reproduce mensajes misóginos y revictimizantes, la diócesis de Saltillo dijo “fue sacado de contexto”video de la siguiente misa,escúchenlo de propia voz @GIRE_mx@brujasdelmar@CDDMexicopic.twitter.com/dpwK0n6fr4
— Marisol Calva 💚 (@Marisol_Calva) September 13, 2021
Por eso, dijo, no hay que apoyar a las jóvenes «que matan a sus hijos para que dejen de estorbar y se diviertan». Y agregó: «Mejor maten a sus hijas para que ellas no estorben«.
Ante el repudio generalizado al mensaje, la Diócesis de Saltillo, a la que pertenece esta iglesia, optó por defender al sacerdote. Un vocero le aseguró al diario El Universal que el cura había dado un ejemplo irónico que fue sacado de contexto.
Como el escándalo siguió en aumento, Hernández Soto tuvo que dar una conferencia de prensa en la que intentó justificar sus palabras.
Reencarna Tomás de Torquemada, en el cura lázaro hernandez soto y reaviva el santo oficio de la inquisición.Ése es el padre católico, que según dicen promueven el amor al prójimo, el perdón de los pecados y el «quién esté libre de culpa que arroje la primera piedra»? Cómo no! pic.twitter.com/F29iSCSUeG
— Eugenio Diaz (@eugeniods2001) September 13, 2021
«Yo estaba predicando sobre la dignidad y los derechos de la familia. Hablaba de la iglesia doméstica, que es la familia donde se educa en los valores del Evangelio, de la fe y del amor», dijo acompañado de Néstor Martínez, párroco de la Iglesia del Espíritu Santo y la Pastoral de Multitudes, y del cura Jorge Salvador, delegado del Obispo de Saltillo, Hilario González García. La presencia de ambos implicó un respaldo total a su favor por parte de la Iglesia Católica.
«Hablar de la Familia es hablar de los niños, de los adolescentes, de los jóvenes, de la mujer, de los hombres, entonces yo iba por ahí, despertar conciencias de la importancia de la vida, no de la muerte. Salió el ejemplo de que por qué matamos a los niños que no se pueden defender, pero no fue que yo dijera ‘vamos a matar a las mujeres’, no fue atacarlas», afirmó a pesar de que los videos demuestran lo contrario.
También se disculpó porque no intentaba ofender a nadie, y menos a las mujeres, ya que supuestamente las valora. En esa línea, puso a la Santísima virgen como ejemplo de «la grandeza» de este género.
«La mujer tiene una dignidad muy importante en la sociedad y en la Iglesia, tiene papeles muy importantes y no voy a ir en contra de la mujer, por el contrario», aseguró al advertir que nunca podría convocar a matarlas porque se traicionaría a sí mismo. «Yo vengo de una (mujer), y todos venimos de una que es nuestra mamá», apuntó.
La semana pasada, la Suprema Corte despenalizó el aborto por una demanda referida precisamente al estado de Coahuila, pero que sentó jurisprudencia a nivel nacional, lo que representó un logro de los movimientos feministas de ese país.
A raíz de esta decisión, el aborto ya no es punible en la ciudad de México, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz y Coahuila, pero en el resto de los estados en donde todavía no se reforma el Código Penal local, las mueres pueden ampararse para evitar procesamientos y, sobre todo, la cárcel.