Medida insólita: expulsan de un tren de larga distancia en España a 22 niños por mal comportamiento
Le compañía ferroviaria española Renfe ha abierto una investigación interna para esclarecer lo ocurrido este lunes en un tren de larga distancia en el que el interventor expulsó a un grupo de 22 niños de 10 y 11 años por mal comportamiento.
Los pequeños viajaban, acompañados de dos monitores, desde la estación de Barcelona-Sants hasta León, en un trayecto de ocho horas de duración, para participar en unas colonias de una semana. Para muchos de los pequeños era la primera vez que realizaban un viaje de estas características.
Ahora, las familias y los profesores de estos alumnos de quinto y sexto de primaria de la Escuela Vilademàger, en la localidad catalana de La Llacuna, se están organizando para realizar la denuncia pertinente a Renfe, entidad pública y principal operador ferroviario en el país, según ha anunciado en Twitter la madre de una de las menores afectadas.
Las familias sostienen que expulsar a los niños en mitad del trayecto por mal comportamiento fue una medida «desproporcionada».
Apeados en Palencia
Los niños, junto a sus maestros, fueron apeados en la estación de Palencia por hacer demasiado ruido, dar golpes y bajarse con frecuencia la mascarilla, obligatoria en España en los transportes públicos, según alegó el trabajador responsable de la decisión.
Por su parte, algunos de los familiares sostienen que el revisor solo había llamado la atención a los pequeños una sola vez hora y media antes de que se tomara la decisión de expulsarlos, en un momento en que los niños estaban jugando juegos de mesa.
Cuando bajaron del tren en Palencia les estaban esperando agentes de la Policía Nacional, que habían sido avisados por el propio interventor.
Según Àstrid Alemany, madre de una de las niñas, fueron los maestros quienes «empezaron a hacer gestiones» para resolver la situación y, finalmente, la Policía Nacional de Palencia y la Subdirección del Gobierno en esa provincia fueron quienes intercedieron con Renfe para que, dos horas después, les proporcionaran un autobús con el que completar el trayecto.
Por su parte, el portavoz de Renfe en Cataluña, Antonio Carmona, manifestó a la televisión pública regional que es la primera vez que se toma una medida «absolutamente excepcional» y que se ha tratado el tema «con la máxima sensibilidad» al tratarse de menores.