Médicos británicos advierten que algunos respiradores chinos podrían ser letales para pacientes con coronavirus

El 4 de abril, 300 respiradores artificiales provenientes de China llegaron al Reino Unido, y la compra fue festejada por ministros del gabinete. Nueve días más tarde, un grupo de médicos del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) de Sandwell y West Birmingham lanzaron una grave advertencia: 250 de los dispositivos recibidos pueden causar severos daños a los pacientes.

Se trata del modelo de respiradores Shangrila 510, fabricados por la empresa Beijing Aeonmed. Los médicos expresaron su preocupación a través de una carta a la que tuvo acceso NBC News: «Creemos que si se usa, es probable que produzca daños significativos al paciente, incluida la muerte. Esperamos ansiosamente que estos respiradores sean retirados y reemplazados por otros dispositivos que estén en mejores condiciones para proporcionar respiración de cuidados intensivos a nuestros pacientes».

Según los mismos médicos, los respiradores son de baja calidad y básicos. Además, resultan difíciles de limpiar adecuadamente, algo esencial cuando se está ante una pandemia, luchando contra un virus altamente infeccioso. También se quejan de que el suministro de oxígeno de los respiradores es «variable y poco fiable».

En la carta, enviada a autoridades de la NHS, se asegura que los respiradores son distintos a los que están acostumbrados a utilizar los médicos británicos y que están diseñados para funcionar dentro de una ambulancia, y no en las salas de emergencia.

El Departamento de Salud se negó a responder a NBC News sobre cuántos respiradores de ese tipo fueron adquiridos en total o por qué fue elegido ese modelo. No obstante, el organismo asegura que ninguno de esos respiradores está en uso.

Al momento el Reino Unido tiene más de 170.000 casos confirmados de coronavirus y más de 26.000 muertos.