456 policías están destinados a custodiar reos en arrestos domiciliarios en Guayaquil, Durán y Samborondón, debilitando la fuerza de patrullaje en esta ciudades, donde se registra un alto índice de violencia.

La Policía Nacional señala que muchos de los sitios que se destinan para esta medida alternativa no prestan garantías para la custodia.

El pasado miércoles 28 de septiembre, en la cooperativa Unión de Bananeros, sur de Guayaquil, un sujeto en arresto domiciliario se dio a la fuga, pese a la presencial policial. Seis sujetos armados, que se movilizaban en tres motociletas, ingresaron al domicilio para neutralizar al servidores policial y ayudar a escapar al reo.

Este es el tercer caso de evación que se registra en la Zona 8, que comprende a Guayaquil, Durán y Samborondón. Según la Policía, estos hechos responden a que los lugares que determina la justicia para custodiar a los reos en arrestos domiciliarios no son los adecuados.

Víctor Zárate, comandante de la Policía Nacional de la Zona 8, explica que estos lugares no son aptos en infraestructura y en territorio; en muchos casos, los detenidos son parte de organizaciones delictivas de los sectores en que cumplen la medida cautelar. Por ello, los uniformados se encuentran expuestos y vulnerables a este tipo de hechos.

Actualmente, en Guayaquil, Durán y Samborondón existen 152 personas privadas de libertad (PPL) en arresto domiciliario; a los que se destinan 456 policías para su custodia, debilitando la fuerza de patrullaje en esta zona, considerada la más violenta del país.

Además, la preocupación también recae en las razones que la justicia emite para dar esta medida, pues en muchos casos beneficia a peligrosos delincuentes.

Más detalles sobre los arrestos domiciliarios en el siguiente video: