Más de 200 reformas y una discusión en ciernes: Los cambios que plantea el Gobierno de Bukele a la Constitución de El Salvador
El próximo 15 de septiembre está previsto que el vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa, entregue al mandatario, Nayib Bukele, un anteproyecto con más de 200 reformas constitucionales elaboradas junto a un equipo ‘Ad Hoc’.
«Aquí hay un proyecto de nación, una visión del rumbo de país que queremos», dijo Ulloa al presentar un primer borrador a mediados de agosto, evento en el que también aseguró que el objetivo de las reformas es colocar a El Salvador «en el siglo XXI, a la altura del constitucionalismo moderno, ampliando el catálogo de derechos fundamentales para la población y modernizando el estado postconflicto que fue diseñado durante la guerra».
El borrador fue publicado en la página web de la Presidencia salvadoreña para su consulta y ahí se pueden ver las más de 200 reformas, que se hizo, según ese grupo ‘Ad Hoc’, con base en 4.125 propuestas de salvadoreños enviadas vía online desde 25 países y 891 recibidas en una oficina en San Salvador.
Los puntos que han causado más controversia son los relacionados con el período y la reelección presidencial, la sustitución del Tribunal Supremo Electoral por otro organismo, la prohibición de un partido único, entre otros.
- Período y reelección presidencial
En las reformas, concretamente al artículo 154, se aumenta de cinco a seis años el período presidencial. Además, algunas organizaciones denunciaron que el Gobierno salvadoreño busca reformar una «cláusula pétrea» de la Constitución relacionada con la reelección presidencial.
En concreto, la reforma al artículo 88 de la Constitución plantea: «Para poder ser candidato a la reelección, quien ejerza la Presidencia deberá dejar transcurrir por lo menos un periodo de tiempo equivalente a su mandato presidencial».
Estas organizaciones señalan que «la jurisprudencia constitucional ya estableció que el tiempo de espera para la reelección presidencial no puede reducirse de dos a un período después de terminar el primer período para ejercer la presidencia. El gobierno pretende modificar esa cláusula pétrea».
En el artículo 131 se añadió que se podrá «someter a referéndum revocatorio el ejercicio de la Presidencia de la República».
- Sobre el partido único
Otro de los puntos en discusión es la apertura de una vía para establecer un partido único en El Salvador, según han denunciado organizaciones y juristas.
En particular se refieren a la modificación que se hace al artículo 85 de la actual Carta Magna, que pasa a ser el 84 en la reforma, al que se le suprime lo siguiente: «La existencia de un partido único oficial es incompatible con el sistema democrático y con la forma de gobierno establecidos en esta Constitución».
«Para una democracia joven como la salvadoreña es importante que el punto esté en la Constitución, el problema es que venimos de dictaduras de partido único, por eso es un artículo tan expreso como eso», dijo el abogado constitucionalista Francisco Bertrand al medio El Salvador.com.
- Del TSE al INE
Las reformas a la Constitución sustituyen al Tribunal Supremo Electoral (TSE) por el Instituto Nacional Electoral (INE), que queda establecido en el Capítulo VII del documento.
El INE sería dirigido por cinco Consejeros Propietarios, mientras que en el TSE son actualmente Magistrados. De acuerdo a la reforma planteada, sus funciones serán por un plazo de seis años, uno más que en el órgano que sustituye, en caso de que se apruebe.
Otros cambios
En el comunicado que emitieron algunas organizaciones a mediados de agosto, entre ellas la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derechos (Fespad), denuncian que «el anteproyecto de reforma constitucional se preparó con poca transparencia, y sin una verdadera participación de la sociedad».
Otra preocupación que han manifestado algunos oponentes a las reformas es que se abra la posibilidad de que existan grupos armados fuera del Ejército y la Policía Nacional Civil (PNC).
Esto debido a que el artículo 7 de la Constitución actual señala que «se prohíbe la existencia de grupos armados de carácter político, religioso o gremial»; mientras que con la reforma quedaría únicamente prohibida «la existencia de grupos armados salvo los casos previstos por la ley».
Con las reformas, también se limita la reelección indefinida de alcaldes y diputados, que actualmente no tiene límites, y pasaría a un máximo de tres períodos (9 años).
También hay quienes señalan que se abre la posibilidad de la eutanasia, puesto que en el artículo 65 se agrega el reconocimiento al «derecho a la donación de órganos y de igual forma el derecho a una muerte digna, previamente consentida, una vez agotados los medios científicos y naturales para el tratamiento de una enfermedad o condición médica; una ley especial regulará lo pertinente».
Por otra parte, se apunta que las reformas darían paso a las uniones entre personas del mismo sexo, por una modificación al artículo 32, que establece que la familia está constituida «por el matrimonio o por otros vínculos jurídicos y descansa en la igualdad de derechos, deberes y oportunidades de todos sus integrantes».
Una vez que Bukele reciba el anteproyecto, deberá validarlo y enviarlo al Congreso.