Este lunes se inició una nueva jornada de paro nacional por parte de los distribuidores de gas licuado de petróleo (LP), que exigen una mayor comisión en los precios de venta establecidos por regulación estatal. En Ciudad de México, donde se desarrolló la movilización más grande, se registraron algunos incidentes violentos, incluyendo a un ‘gasero’ que abrió una manguera del combustible en dirección a un grupo de policías.

El Gremio Gasero Nacional convocó a un «paro de labores indefinido» a partir de este lunes, para intentar obtener una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades. En la convocatoria difundida, pidieron a sus trabajadores asistir a una «manifestación pacífica» en las afueras de la Secretaría de Energía (Sener), ubicada en la capital mexicana, con su vestimenta habitual y con las unidades vacías, es decir, «sin hidrocarburos».

Con la consigna «Cierren todo», los llamados comisionistas —intermediarios entre las grandes empresas que cuentan con permisos de distribución de gas LP y los consumidores finales— bloquearon 14 puntos de la capital mexicana, incluyendo la sede de la Sener, en Avenida de los Insurgentes.

En medio de esos bloqueos se registraron enfrentamientos entre gaseros y elementos de la policía capitalina.

Al menos un manifestante resultó herido, según videos difundidos en redes sociales.

El secretario de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres, calificó como «muy delicado» que un manifestante lanzara gas con una manguera a unos metros de los policías.

«Puso en peligro la integridad de las personas que se encontraban ahí, de policías, transeúntes, automovilistas e incluso de los propios comisionistas», dijo Batres.

En conferencia de prensa, el funcionario informó que el sujeto fue detenido por las autoridades.

Hacia las 06:00 de la tarde, las autoridades de Ciudad de México habían eliminado 11 bloqueos, por lo que permanecían activos solo tres cierres, según detalló Batres.

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Demandas de los gaseros

La Sener informó en un comunicado de prensa que recibió esta tarde a una comitiva de comisionistas de gas doméstico, quienes solicitaron que el gobierno federal les aumente en un peso (0,048 dólares) por kilogramo de gas LP su ganancia.

Frente a esa exigencia, apuntó que el gobierno mexicano fijó la tarifa máxima «basándose en el precio internacional y el precio de venta en la terminal de reparto, y calculando el porcentaje de ganancia adecuado para los distribuidores».

En medio de un contexto de inflación en los precios del gas LP, cuyo incremento promedió 20,5 % entre diciembre de 2020 y junio de 2021, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador estableció un límite de precios en 145 regiones del país, lo que provocó protestas de cientos de distribuidoras, que vieron mermadas sus ganancias.