Madrugada de terror en Ecuador: dos policías muertos y varios atentados en Guayaquil y Esmeraldas
La madrugada de este martes las ciudades ecuatorianas de Guayaquil y Esmeraldas fueron sacudidas por varios atentados, incluyendo la explosión de coches bomba.
En Guayaquil, un carro patrullero fue atacado por presuntos delincuentes con armas de fuego, lo que causó la muerte de dos agentes, informó la Policía Nacional de Ecuador.
Los uniformados, que se encontraban entre las calles 17 y Cuenca al momento del asesinato, fueron identificados como Félix Eduardo Contreras Montoya y Rommel Estalyn Chunata Martínez, detalló la Policía.
En la misma urbe hubo cerca de una decena de ataques con artefactos explosivos en varios lugares, incluyendo sedes de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC).
Uno de los ataques a las sedes de la UPC se registró en el sector de Guamote, parroquia de Pascuales. Allí, sujetos a bordo de motocicletas llegaron y lanzaron artefactos explosivos, afectando carros particulares, motos y unidades policiales.
También se reportaron atentados contra las UPC de los sectores Socio Vivienda, Orquídeas y Alborada. En este último punto fue detonado un coche bomba en sus exteriores.
#ULTIMAHORAMadrugada de TERROR en #Guayaquil Coche bomba: 📌UPC Alborada📌Gasolinera Primax Mabe- Pascuales 📌Terminal Terrestre de PascualesArtefactos explosivos: 📌UPC Socio Vivienda📌Gasolinera Terpel perímetral- entrada 112 📌UPC Guamote -Pascuales y Orquídeas pic.twitter.com/X8hPJa4UiM
— ProntoNoticiasEc (@ProntoNoticias_) November 1, 2022
Además de ello, detonaron coches bomba en una gasolinera y en la terminal terrestre de la parroquia de Pascuales. En otra estación de servicio, ubicada en la avenida perimetral, sujetos en motocicleta lanzaron un artefacto que explotó pocos segundos después.
Otro de los atentados con artefactos explosivos se registró en el sector de la Prosperina, a una cuadra de un viaducto. Sujetos atacaron a viviendas de la zona y un automóvil fue afectado.
La Fiscalía informó que había iniciado de oficio tres investigaciones por estos hechos, registrados en la ciudad de Guayaquil.
Los atentados han surgido horas después de que en el Centro de Privación de Libertad (CPL) Guayas N° 1 o Penitenciaría del Litoral, donde se han registrado constantes amotinamientos en los últimos meses, se notificara el traslado de varios reos.
Un mensaje a Lasso
Entretanto, en Esmeraldas, un coche bomba fue detonado en los exteriores de una gasolinera.
En un video que circula en redes sociales, se puede observar un auto en llamas. Cuando varios empleados de la gasolinera intentan apagar el fuego, el vehículo estalla por la cantidad de explosivos que tenía en su interior.
Por otro lado, en la cárcel de Esmeraldas fueron tomados como rehenes ocho guías penitenciarios y los reos responsables de este hecho enviaron un mensaje al presidente del país, Guillermo Lasso.
«Señor presidente, ya depure ese gabinete que tiene, ese gabinete corrupto de ministros, ese director del SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores)», dice uno de los presos.
El reo asegura que el director del SNAI, Guillermo Rodríguez, se habría reunido con algunos líderes de bandas criminales para recibir un millón de dólares, con el supuesto objetivo de «vender el pabellón 8 y 9» de la Penitenciaría del Litoral, donde se encuentran recluidos los integrantes de los grupos conocidos como los Lobos y Tiguerones, lo que implicaría su traslado.
«Apenas ustedes se activen en el pabellón 8 y 9 con nuestros hermanos, nosotros también nos activaremos […] Ya basta de tanta corrupción, si quieren guerra, guerra van a tener y les vamos a explotar a estos guías», advierte el reo.
El SNAI emitió un comunicado la mañana de este martes, a través de su cuenta en Twitter, donde habla de traslados desde la Penitenciaría del Litoral «para efectos de reparaciones en pabellones», aunque no especifica cuáles.
«El operativo se desarrolla con el objetivo de mejorar las condiciones de habitabilidad del CPL Guayas N° 1, precautelar la seguridad de personas privadas de libertad, servidores, y evitar actos que vulneren las normativas y actividades del centro», indica el texto oficial.