«Los tiempos son duros»: Johnson aduce la crisis en Reino Unido para defender su negativa a dimitir
Ante la oleada de renuncias de ministros británicos tras otro escándalo en torno al primer ministro Boris Johnson, el mandatario adujo la crisis existente en el país para defender su negativa a dimitir y acentuar que debe continuar trabajando.
«Precisamente cuando los tiempos son duros, cuando el país se enfrenta a presiones en la economía y presiones en sus presupuestos y cuando tenemos la guerra más grande en Europa en 80 años, este es exactamente el momento en el que se espera que un Gobierno siga con su trabajo y no se vaya«, afirmó, citado por Sky News, durante una sesión de la Cámara de los Comunes en la que respondió a las preguntas de los parlamentarios.
Preguntado por el conservador Tim Loughton sobre si existe «alguna circunstancia» que lo obligue a dimitir, Johnson aseguró que renunciaría si «sintiera que era imposible continuar» como gobierno. «El trabajo de un primer ministro en circunstancias difíciles, cuando ha recibido un mandato colosal, es seguir adelante y eso es lo que voy a hacer», enfatizó.
Entre los que descargaron ráfagas de críticas contra el ‘premier’ estuvo el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, quien acusó a los miembros del Gabinete de ser cómplices de la crisis política en el país.
«Él solo está en el poder porque ha sido apuntalado durante meses por un partido corrupto que defendió lo indefensible. […] En medio de una crisis, ¿no se merece el país algo mejor que un elenco de perros de lista Z que asienten?», dijo el laborista, en referencia a los funcionarios del Gobierno que presentaron sus renuncias.
Por su parte, el ya ex secretario de Salud, Sajid Javid, quien junto con el canciller de Hacienda, Rishi Sunak, fueron los primeros en dimitir, cuestionó el liderazgo de su exjefe. «Creo que un equipo es tan bueno como su capitán y un capitán es tan bueno como su equipo. Por lo tanto, la lealtad debe ir en ambos sentidos», enfatizó.
El último escándalo que desencadenó la crisis
La última controversia en torno a Johnson surgió la semana pasada, cuando trascendió que Chris Pincher, miembro del Partido Conservador en la Cámara de los Comunes y el segundo a cargo de la disciplina de la formación, acosó a dos hombres en un lugar público mientras estaba en estado de embriaguez. Como resultado, Pincher renunció a su puesto y fue suspendido del partido.
Desde entonces, se reveló que Johnson nombró a Pincher para altos cargos en el partido y el Ejecutivo pese a que estaba al tanto de las acusaciones de otros casos de conducta sexual inapropiada protagonizados por el parlamentario. Este martes, el primer ministro pidió disculpas por estas decisiones en una declaración a la BBC y admitió que había sido informado sobre una queja contra Pincher en 2019 que posteriormente fue resuelta. Durante la sesión de hoy en el Parlamento, el mandatario volvió a lamentar la promoción de Pincher y precisó que este está siendo actualmente objeto de una investigación independiente.
Posibilidad de una nueva moción de censura
La crisis en el Gobierno llega un mes después de que los ‘tories’ sometieran a Johnson a un voto de confianza. Aunque el mandatario contó con 211 votos de respaldo y mantuvo el cargo, 148 parlamentarios conservadores expresaron su desconfianza, lo que representa más del 40 % del grupo.
La moción de censura se materializó tras la publicación de un informe en el que se investigaron los pormenores del escándalo llamado ‘Partygate‘, relacionado con la celebración de varias fiestas en la sede del jefe del Ejecutivo en el número 10 de Downing Street en medio del primer y segundo confinamiento nacional por la pandemia de covid-19. Los eventos se celebraron en un momento cuando las normas sanitarias prohibían las reuniones sociales en el país.
Entre tanto, pese a que el procedimiento actual estipula que Johnson no puede enfrentarse a otro voto de confianza a lo largo de un año, una nueva moción de censura podría ser presentada en los próximos días, dado que el Comité Conservador de Miembros Privados, el llamado Comité 1922, sopesa el cambio de sus reglas, informa The Guardian.
El medio detalla, citando a dos miembros del grupo, que la reconfiguración de las normas puede decidirse en la noche de este miércoles. Uno de los informantes indicó que si el 50 % de los ‘tories’ escribieran al presidente del Comité 1922, Graham Brady, demandando un cambio de primer ministro, sería una señal para Johnson de que tendría que dimitir.