Los Boy Scouts venden sus campamentos en EE.UU. para indemnizar a miles de víctimas que sufrieron abusos sexuales en sus instalaciones
La organización Boy Scouts of America venderá algunas de sus propiedades en Estados Unidos por la presión financiera que han generado las diversas demandas de abuso sexual presentadas en su contra.
El pasado mes de abril se llegó a un acuerdo de bancarrota que obliga a la organización juvenil a pagar alrededor de 2.600 millones de dólares a las víctimas que sufrieron abusos dentro de sus instalaciones. Esta situación ha orillado tanto a Boys Scouts of America como a sus consejos locales a poner a la venta los terrenos de sus campamentos, algunos de los cuales fueron adquiridos por desarrolladores inmobiliarios.
Boy Scouts declaró en un comunicado citado el sábado por AP que la venta de los campamentos puede ser imprescindible en algunos casos para compensar a las víctimas. «Toda decisión debe tener en cuenta las finanzas, la viabilidad de los posibles compradores, la sostenibilidad y el cumplimiento de las obligaciones para brindar el mejor servicio a los jóvenes dentro de su respectivo consejo», afirmó la organización.
Timothy Kosnoff, abogado que representa a más 12.000 demandantes de abuso, manifestó que durante el juicio de bancarrota se demostró que los consejos locales de Boy Scouts of America tienen aproximadamente 2.000 propiedades valoradas entre 8.000 y 10.000 millones de dólares. Kosnoff aseveró que los Scouts deberán vender parte de esas propiedades para contribuir al acuerdo de bancarrota o, en caso contrario, para pagar las numerosas batallas legales en las que están involucrados.
Pese a la polémica, algunos quieren preservar los espacios
Ante esta situación, existen grupos que intentan conservar los campamentos de Boy Scouts of America como espacios abiertos, y cuentan con el respaldo de algunos legisladores estadounidenses. Es el caso del senador demócrata por el estado de Connecticut, Richard Blumenthal, quien ha investigado la posibilidad de emplear el dinero del Fondo de Conservación de Tierras y Aguas del Servicio de Parques Nacionales para adquirir algunas propiedades de los Boy Scouts en todo el territorio estadounidense, incluido el campamento que se encuentra en el estado que representa.
No obstante, Blumenthal señaló que vender los campamentos a empresas inmobiliarias va en contra los principios de una organización cuya tarea es enseñar a gestionar el medioambiente.
«Desafortunadamente, los consejos locales de Boy Scouts están vendiendo al mejor postor», mencionó el senador por Connecticut, agregando que cree esto «es un desafío nacional, pero va al núcleo de lo que significa el escultismo y el espíritu y la ética del escultismo, que pueden estar traicionando».
En febrero de 2020, la organización juvenil se declaró en quiebra tras recibir miles de denuncias de abuso sexual de víctimas con edades comprendidas entre los 8 y los 93 años. El caso reveló décadas de maltrato a gran escala en el interior del grupo escultista.