Los avances de las pruebas de ADN ayudan a resolver un homicidio de hace 36 años y condenan a cadena perpetua al asesino
Un tribunal de la ciudad escocesa de Aberdeen sentenció esta semana a cadena perpetua a un hombre de 59 años de edad por el asesinato de una mujer, ocurrido hace casi cuatro décadas y que se ha logrado resolver recientemente gracias a los avances tecnológicos de las pruebas de ADN, informa la prensa local.
El crimen ocurrió en septiembre de 1984, cuando Graham McGill siguió a Mary McLaughlin, de 58 años, hasta su casa en Glasgow (Escocia) y la estranguló con el cinturón de una bata. En ese entonces McGill tenía 22 años y estaba cumpliendo una condena de 6 años por dos delitos sexuales, pero había salido en libertad temporal por unos días.
Graham McGill has been jailed for life for the brutal murder of Mary McLaughlin in 1984https://t.co/y5YyLfm8fi
— The National (@ScotNational) May 18, 2021
El asesinato de McLaughlin provocó una importante investigación policial, aunque no pudo ser resuelto durante décadas. Hace unos años atrás se retomaron las investigaciones utilizando tecnología avanzada en ADN, lo que arrojó muestras de McGill en el cordón usado para el homicidio. Además, durante el juicio contra el hombre su exesposa declaró que el procesado le había revelado que mató a una mujer, porque «quería saber qué se sentía» cometer un crimen así.
Ahora, deberá cumplir un mínimo de 14 años de prisión, en virtud de la cadena perpetua a la que fue sentenciado, antes de optar a una posible libertad condicional. McGill también fue encarcelado en 1999 por intentar violar a una joven y salió en libertad en el 2008.