«Lo que pasó quedó atrás»: Un juez argentino utiliza en su fallo la lengua qom para informarle a un adolescente indígena su sobreseimiento
Por primera vez, un juez de Argentina utilizó al dictar sentencia frases en lengua originaria qom para informarle a un joven imputado de esa etnia que estaba sobreseído.
En su fallo, el magistrado Gonzalo García Veritá, a cargo del Juzgado de Niñez, Adolescencia y Familia N° 1 de la ciudad de Castelli, en la provincia de Chaco, noreste del país, escribió un mensaje dirigido al joven indígena imputado, utilizando además un lenguaje sencillo para que entendiera su decisión y alentándolo a mejorar su vida, reseñó el portal local Norte.
La causa se había iniciado cuando ‘C’, como se le ha identificado, por entonces un adolescente de 17 años, fue imputado por tenencia simple de estupefacientes, tras portar consigo 200 gramos de marihuana.
Actualmente el joven tiene 20 años y, según sostuvo el juez García Veritá en su sentencia, cumplió con los procesos socioeducativos que le impusieron y concurrió y acreditó su asistencia al sistema educativo.
El magistrado destacó que ‘C’ «se esforzó denodadamente para modificar su estilo de vida y mejorar su conducta y poder sostenerla en el tiempo».Asimismo valoró, a partir de informes psicosociales, que desarrollara su vida dentro del ámbito familiar, que buscara trabajo y que no se involucrara en hechos delictivos.
Explicó además en su veredicto que tuvo «especialmente en cuenta que C. pertenece a la nación preexistente Qom«, de la cual también es integrante la intérprete que posibilitó el nexo entre el joven y la autoridad judicial durante el proceso.
En un tramo del texto en el que expuso su decisión, el juez escribió en lengua qom: «C.: ra ‘ana’añaxataxac huo’o ra ‘enec qaq nagui’ dalaxic so ‘iquiaxac, ‘ana’añaxat qome. Qoquelec qome ra ‘anapaxaguenaxac. So ‘iapacauec mashe ‘ashet nagui’ sa’amaqchiguiñi ra lta’araic so ‘ana’añagataxac am siquitac na na’a’q. Gonzalo».
Lo que tradujo como: «C., he valorado tu enorme esfuerzo por crecer y desde el juzgado te acompañamos para que en esta nueva etapa puedas seguir ese camino alejado de lo que no te hace bien. Ahora, a seguir estudiando y trabajando como venís haciéndolo. Lo que pasó, quedó atrás gracias a tu compromiso y el de tu familia. No tendrás que pagar ninguna multa, ni tampoco hacer otras tareas para el juzgado; el juicio terminó y fue por tu compromiso. Que sigas bien. Gonzalo», firmó el magistrado con su nombre de pila.