Empleados de una empresa paraguaya importadora de fertilizantes hallaron este viernes siete cadáveres humanos en el interior de un contenedor proveniente de Serbia. El envío de mercadería habría sido embarcado con destino a Sudamérica en el mes de julio, informó Ministerio Público local.

El hallazgo se produjo en horas de la mañana, en el barrio Santa María de Asunción, cuando decidieron abrir el contenedor que había llegado al país el pasado lunes.

Los cuerpos se encontraban en un avanzado estado de descomposición, y, a juzgar por el tamaño de los cráneos, se trataría de adultos de sexo masculino, indicaron las autoridades paraguayas.

«Serían inmigrantes, había alimentos pero no tenían ventilación, habrán calculado mal el tiempo del viaje, esa es la hipótesis que tenemos», aseguró ante los medios el fiscal Marcelo Saldívar.

Saldívar agregó que la sospecha es que intentaron trasladarse de manera ilegal, creyendo que el viaje no sería tan largo o habría al menos alguna escala próxima a Serbia.

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«Se presume que estas personas quisieron aprovechar el transporte de un lugar a otro. Habrían fallecido durante el trayecto, porque encontramos restos de alimentos y bebidas para el viaje —detalló Saldivar—. Pensaron que iban a aguantar el trajín, que iba a haber una escala, pero el trayecto fue muy largo, desconocían que ante una travesía de tantos días no iban a poder soportar el hacinamiento«, señaló el funcionario a cargo de la investigación.

Según el fiscal, la forense que trabaja en el caso, Rosa Romero, intenta corroborar si uno de fallecidos ingirió carne humana por la falta de alimentos.

Dentro del contenedor se encontraron, además de alimentos, ropas y lentes, junto con los restos humanos, principalmente «cabellos y huesos«.