Liberan a la mujer indígena que mató a su agresor y había sido condenada a 25 años de prisión en México
El Poder Judicial del estado mexicano de Chiapas liberó a Maricela López Bautista, una mujer indígena tzotzil que había sido condenada, en primera instancia, a 25 años de prisión por la muerte de su esposo.
«La Sala Mixta de San Cristóbal de Las Casas del Poder Judicial del Estado de Chiapas, en estricto apego a Derecho y en concordancia con lo establecido por el protocolo para juzgar con perspectiva de género emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN), ordenó la inmediata liberación de Marisela ‘N’, quien había sido condenada por homicidio con una pena de 25 años de prisión», dice un comunicado de la institución.
La Justicia concluyó que el homicidio de su cónyuge fue en defensa propia, puesto que este trató de asesinarla junto con sus dos hijos; hecho que ocurrió en noviembre de 2019.
El Poder Judicial de Chiapas señaló que la Sala de San Cristóbal de Las Casas, priorizó «la defensa de su integridad, la protección de sus menores hijos y el estado de gravidez al momento de los hechos».
Indicó, además, que este caso sienta «un precedente al ejercer un razonamiento jurídico con enfoque de derechos humanos».
El caso
El 22 de noviembre de 2019, López estaba embarazada cuando fue atacada por su esposo Juan ‘N’, quien llegó en estado de ebriedad, la golpeó y la encerró con los dos hijos que tenía en ese momento, con el objetivo de asesinarlos a machetazos.
No obstante, la mujer se defendió con un leño y de un golpe certero le dio muerte a su pareja. Estuvo detenida desde el 20 de noviembre de 2019 y dio a luz en prisión.
En abril pasado, López fue sentenciada por la jueza Dora Luz López Méndez, a 25 años de prisión. «La condenaron por homicidio calificado, sin tomar en cuenta ninguna de las argumentaciones jurídicas en torno al tema de la legítima defensa, que debe ser una excepción de responsabilidad en este caso», dijo a la prensa la abogada Marcela Fernández Camacho, integrante de la Colectiva Cereza Chiapas, quien asumió la defensa de López junto a su colega Patricia Aracil Santos.
La defensa apeló la sentencia y logró que fueran admitidas pruebas para demostrar un historial de violencia de género en contra de López, que había sido denunciado, pero no recibió atención.
Entre otras cosas, presentaron dos peritajes, uno en psicología clínica y otro más de antropología social, que demuestran que la acusada vivía una constante violencia física, emocional y psicológica. Asimismo, un vecino que conocía de las acciones en contra de López, fue testigo principal.
Fernández comentó que el caso de Maricela no es aislado, puesto que conocen varias causas en Chiapas en las que las mujeres han sido criminalizadas por homicidio, cuando actuaron en defensa propia.