Leyenda Guayas y Quil: Resumen de su historia
Introducción
La leyenda dice que el nombre de Guayaquil proviene de Guayas (el gran cacique indio, que luchó valientemente contra los incas y luego contra los españoles), y de Quill, su esposa, a quien se dice que mató, en lugar de permitir que fuera capturada por los conquistadores.
Sin embargo, varios historiadores afirman que el nombre de la ciudad proviene de las palabras «Hua» o tierra, «Illa» hermosa pradera y «Quilca», uno de los afluentes del río Guayas donde vivió la tribu Quilca hasta que fue aniquilada en el siglo XVII.
Así pues, Guayaquil significaría literalmente «una tierra tan hermosa como una pradera en el territorio de los Quilcas».
A continuación un pequeño resumen para niños de primaria, sobre el popular mito de Guayas y Quil
Resumen de la leyenda
La historia de Guayas y Quil se remonta a la época de la conquista española, durante el siglo XVI. El relato trata sobre el sacrificio de amor de la pareja de guerreros nativos de la tribu Huancavilca amenazados por los españoles.
En aquella época Sebastián Benalcázar libró muchos enfrentamientos fuertes con esta tribu de la costa ecuatoriana, con el objetivo de establecer la nueva ciudad de Santiago (actual Guayaquil).
El valiente jefe de la «tribu Huancavilcas», llamado Guayas, no estaba dispuesto a permitir que esto suceda, tampoco su esposa Quil, quien era una bella y valiente mujer guerrera. Es así que ambos lideraron las fuerzas de resistencia nativas.
Sin embargo, un día los dos fueron arrestados por los españoles. Guayas, conociendo la avaricia de sus captores, ofreció a Benalcazar y a sus hombres todos sus tesoros a cambio de Quil y su vida.
Guayas y Quil llevaron a los soldados al Cerro Verde (actual Cerro Santa Ana). Allí Guayas tomó prestado un cuchillo para levantar la piedra que cubría la entrada a los tesoros escondidos. Pero en lugar de sacar oro y piedras preciosas, Guayas mató a Quil y posteriormente se suicidó.
Ambos prefirieron morir que vivir subyugados. Se dice que este suceso ocurrió cerca del actual río Guayas, donde los cuerpos inertes habrían caído. Es así como nace la leyenda sobre el orígen de la ciudad de Guayaquil.
Monumento
El monumento de Guayas y Quil, es una escultura de más de 30 metros, realizada en bronce, por Edgar Cevallos. Se erige majestuoso en el distribuidor de tráfico que une el puente de la Unidad Nacional con las avenidas Pedro Menéndez Gilbert y Benjamín Rosales, despertando la admiración de todos quienes transitan por el sector.
Allí el poderoso guerrero huancavilca, Guayas, extiende su brazo presentando una lanza como símbolo del carácter indomable del pueblo Guayaquileño. Junto a Guayas, una orgullosa figura femenina representa a Quil, joven, bella esposa y madre huancavilca, que sostiene en sus brazos un tierno niño. Quil simboliza toda la dignidad y decisión de la mujer guayaquileña de todos los tiempos. El niño simboliza las nuevas generaciones, se distrae en la contemplación del río que señala con el índice.