Lavrov: «Los pocos terroristas que aún están en el territorio de Siria están siendo liquidados y serán eliminados del todo»
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, se ha reunido este lunes en Damasco con el presidente sirio, Bashar al Assad, y el canciller del país árabe, Walid Mualem. Es la primera vez desde el febrero de 2012 que el diplomático ruso visita Siria.
Asimismo, durante la jornada anterior a la capital siria llegó otra delegación del Gobierno ruso encabezada por el viceprimer ministro Yuri Borísov, quien estuvo acompañado por el viceministro de Relaciones Exteriores y representante especial del presidente de la Federación Rusa para África y Oriente Medio, Mijáil Bogdánov.
Según ha comunicado Lavrov en una rueda de prensa celebrada después de las reuniones, la visita a Siria por parte de los funcionarios rusos se ha llevado a cabo para estudiar «las perspectivas de un mayor desarrollo de la interacción» entre ambos países «en las nuevas condiciones que se han desarrollado en Siria, en la región y en el mundo en general».
Asimismo, el diplomático ruso destacó la importancia de la cooperación entre Moscú y Damasco en su lucha contra el terrorismo y analizó la situación que vivió el país árabe en los últimos años. «La principal peculiaridad de la etapa actual está condicionada por el hecho de que Siria, con el apoyo de Rusia, entre otros, pudo resistir en la lucha contra el terrorismo internacional y contra esas fuerzas que forjaban un proyecto para destruir la estatalidad de Siria», subrayó el ministro.
«Los pocos terroristas que aún están en el territorio de Siria están siendo liquidados y serán eliminados del todo«, aseguró Lavrov a los periodistas.
En sus declaraciones, el canciller ruso reiteró que «en estas condiciones, surgen nuevas tareas que consisten, en primer lugar, en la restauración socioeconómica de la República Árabe Siria y la movilización de la asistencia internacional con ese fin».
Por su parte, su homólogo sirio tomó la palabra para «confirmar» al pueblo del país árabe que el futuro de sus relaciones con Rusia es «prometedor» y ofrece «muy buenas y positivas noticias junto a un desarrollo positivo de la situación económica y política en Siria». Asimismo, calificó como «muy constructivo y productivo» el diálogo entre Lavrov y Al Assad.