Las marmotas utilizan sus propios dialectos y se esconden de las forasteras

Cuatro poblaciones de marmotas alpinas que habitan en los Pirineos catalanes y franceses fueron estudiadas y ahora se sabe que cada una de ellas se comunica con un dialecto diferente. Tal es la conclusión de la investigación publicada en la revista Behavioral Ecology and Sociobiology.

Estos roedores son capaces de distinguir su propio dialecto del de los forasteros, y se esconden ante los gritos de los desconocidos. Mariona Ferrándiz, autora del estudio, afirma que «las marmotas son capaces de reconocer el chillido de los miembros de su población, incluso en una grabación, y hemos visto que responden más temerosas si no saben quién es el emisor».

Una vez finalizado el período de hibernación, las marmotas salen en busca de sol y comida para el próximo invierno, pero generalmente no se alejan mucho de su madriguera y vuelven a toda velocidad si escuchan gritos de marmotas desconocidas.

A pesar de haber investigado durante 5 años el comportamiento de las marmotas, los estudiosos no han encontrado la razón por la que cada población tiene su propio dialecto.