Dos residentes de la ciudad de Mariúpol contaron cómo el Ejército ucraniano se cubría con civiles, les quitaba la comida y destruía edificios residenciales.

Las supervivientes relataron a RT que los militares ucranianos empezaron a destruir los edificios residenciales en la ciudad incluso antes de que llegaron las fuerzas rusas y sus aliados de Donetsk.

«No había nadie aquí todavía: ni [tropas de] la República Popular de Donetsk ni nadie, y nuestras casas ya estaban destruidas. Las casas fueron destruidas y quemadas«, comentaron.

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Las mujeres pidieron que muestren en la televisión lo que dicen, «no lo que las noticias ucranianas muestran al mundo, sino que muestren la verdad real».

«Qué el mundo escuche quién nos bombardeó. Fuimos bombardeados por las autoridades ucranianas. Eso es todo. Esto es lo que queremos decir», dijo una de ellas.

Además, indicaron que mientras los combates se intensificaron, ellas querían irse con los niños, y fueron los militares ucranianos quienes no les dejaron salir.

«Tomaron una posición para esconderse detrás de la gente. Detrás de nosotros. Se pararon en nuestros patios, se sentaron en nuestros refugios, apartamentos. Y comieron nuestra comida, que ninguno de ellos nos dio», relató una de las mujeres.

Los militares del Ejército y de la Guardia Nacional de Ucrania usaron la infraestructura civil de Mariúpol para complicar la operación rusa, reteniendo a miles de personas en sótanos de edificios sin permitir su evacuación.

Del mismo modo, muchos testigos han denunciado cómo los militares ucranianos destruían deliberadamenteedificios residenciales de la ciudad.