«Lapidario»: La definición de Alberto Fernández sobre el informe en el que el FMI evalúa el histórico préstamo que le hizo al Gobierno de Macri
El presidente argentino, Alberto Fernández, calificó este jueves como «lapidario» el informe que dio a conocer el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el que reconoce que el préstamo de 57.000 millones de dólares que le hizo al Gobierno de Mauricio Macri, y que es el de mayor monto otorgado en la historia del organismo, no cumplió con sus objetivos.
«El informe, teniendo en cuenta que lo hace el responsable, fue lapidario, pero es algo que ya sabíamos, nosotros se lo contamos al Fondo y debió admitirlo», dijo el mandatario durante un brindis de fin de año en la presidencial Casa Rosada.
La víspera, el FMI dio a conocer un reporte que había generado una amplia expectativa, ya que evalúa la deuda que tomó Macri y que ahora debe pagar el Gobierno de Fernández en medio de una tensa renegociación con el organismo.
El documento asume que el préstamo no recuperó la confianza de los mercados, ni disminuyó el desequilibrio fiscal, ni redujo la inflación y tampoco protegió a la población más vulnerable.
«La estrategia y la condicionalidad no eran lo suficientemente sólidas para abordar los problemas estructurales profundamente arraigados de Argentina, incluidas las frágiles finanzas públicas, la dolarización, la alta inflación, la débil transmisión de la política monetaria, un pequeño sector financiero interno y una base exportadora estrecha», reconoció.
El FMI admite que las metas del inédito préstamo no se cumplieron y la crisis económica de Argentina solo se profundizó, pero no cuestiona de manera más directa al Gobierno de Macri.
Por eso, antes de que Fernández lo considerara «lapidario», el ministro de Economía, Martín Guzmán, había lamentado que el FMI no ejerciera una mayor autocrítica.
«¿Cómo podía pensar alguien que (a Argentina) le iba a ir bien teniendo que pagar 20.000 millones de dólares en el plazo de un año?», advirtió el funcionario al referirse a las condiciones de una deuda que, dijo, el país tardará en pagar por lo menos una década.
«El préstamo fue absurdo, no se utilizó para nada bueno como generar capacidad productiva o empleo», lamentó en una entrevista televisiva en la que explicó que la mayor parte de los recursos se utilizaron para cubrir vencimientos de la deuda y para «formación de activos externos», es decir, fuga de capitales.