La Vuelta a España se definirá en la etapa 17
Los grandes candidatos al triunfo final en la Vuelta 2020, el líder Primoz Roglic, Richard Carapaz, Hugh Carty y Daniel Martin han decidido que, una vez que no han encontrado resquicio en los días posteriores a la crono del Mirador de Ézaro, se lo van a jugar todo en este sábado en la etapa con final en La Covatilla.
Un Alto de categoría Especial (11,4 kms. al 7,1 por ciento desnivel y 3 kms. intermedios al 10 con rampas de hasta el 12) que aumenta en importancia por ser la subida definitiva.
Una escalada que, curiosamente, ya ganó uno de los que aún mantiene ciertas esperanzas de entrar en el podio e incluso de asaltar la Roja: Dan Martin. El irlandés, sobrino del legendario Stephen Roche, se impuso en la edición de 2011, la que ganó Juanjo Cobo y acabó recalando en el palmarés de Chris Froome por descalificación por dopaje del cántabro.
Fue la cuarta de las cinco veces en las que una etapa de La Vuelta acabó en la estación de esquí situada en la Sierra de Béjar, en el Sistema Central, en Salamanca.
El por entonces joven Martin ganó casi al sprint, sin ventaja de tiempo sobre el del segundo, el neerlandés Bauke Mollema, y apenas unos segundos respecto a los grandes favoritos. Cobo llegó tercero a 3 segundos, Froome quinto, a 7, y en medio de ambos, cuarto, el todavía jefe de filas de Froome en el Sky Bradley Wiggins.
No estuvo entre ellos Joaquim ‘Purito Rodríguez’, que cedió la Roja y fue el gran damnificado de la jornada.
Antes, habían levantado los brazos en La Covatilla el local Santi Blanco, el colombiano Félix Cárdenas y el italiano Danilo di Luca; después lo hizo el estadounidense Benjamin King.
Ahora Martin, cuarto en la general tras ceder tiempo en Ézaro, necesita casi dos minutos (1.49) para ganar la carrera y cerca de uno (55 segundos) para subirse al podio. Complicado en esta Vuelta tan igualada, pero lo del podio aún posible.
Que La Covatilla iba a ser el juez de esta Vuelta es algo que ya se barruntaba en los últimos días, desde que la carrera quedó bastante marcada por la única contrarreloj, entrando ya en Galicia.
Porque, aunque las etapas previas a jornada final de mañana -con seis altos puntuables, entre ellos uno de Primera y la ascensión final Especial-, estaban salpicadas de pequeñas cotas, no daban para romper la carrera.
Y menos a un líder tan sólido y tan protegido como Roglic, que tiene el equipo más poderoso de la carrera junto al Movistar. Que el conjunto telefónico, al ataque toda la Vuelta para aupar a Enric Mas a lo más alto de la clasificación, no haya sido capaz de encontrar un resquicio habla de como están Roglic y el Jumbo estos días.
Aunque Movistar anuncia guerra para mañana ante la insatisfacción de corredores y equipo con una quinta plaza que no les llena. Pero, a Mas, las desventajas con el líder, 3.29, y el podio, 2.36, le obligan a «dejar huella». Con ello sueña. «Mañana, a matar o morir», asegura su compañero José Joaquín Rojas.
No obstante, la pelea se presume más entre los tres que están en cabeza en menos un minuto. Roglic, el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), segundo a 45 segundos, y el británico Hugh Carthy (EF), ganador en el Angliru y tercero a 53.
Seis segundos más de los que Carapaz y Carthy cedían ayer porque Roglic, insaciable, ha sumado otros 6 segundos de bonificación en la meta de Cuidad Rodrigo. Y ya lleva 48 el esloveno. Por 16 la ‘Locomotora de Carchi’ y 10 del excorredor del Caja Rural.
Distancias cortas y recuperables a nada que Roglic tenga un mal día y Carapaz y/o Carthy sus mejores sensaciones. A la espera de si se da algo de eso, los tres han tenido clara su apuesta estos días: ¡Todo a La Covatilla!. EFE