Para modernizar los sistemas energéticos de países europeos y tratar de no depender de las entregas de gas ruso, la UE necesitará 584.000 millones de euros (alrededor de 566.000 millones de dólares) hasta el 2030, especifica el borrador del nuevo plan de acciones de la Comisión Europea, recoge Reuters.

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De este monto, alrededor de 400.000 millones de euros (387.480 millones de dólares) serán dirigidos a la red de distribución de energía, mientras que unos 170.000 millones de euros (164.679 millones de dólares) se destinarán a crear las «redes inteligentes» digitalizadas que ayudarán gastar menos energía.

«Reducir las emisiones de gases invernadero en un 55 % y alcanzar el porcentaje del 45 % de fuentes de energía renovables para el 2030 puede ser posible solo cuando el sistema energético esté preparado», detalla el borrador del documento, que la UE planea publicar la semana que viene.

Además, para dejar de usar los combustibles rusos, la UE tendrá que disponer de unos 30 millones de vehículos de cero emisiones en el 2030 y paneles fotovoltaicos en cada inmueble de nueva construcción para el 2029.

El proyecto no incluye ninguna medida jurídicamente vinculante. Sin embargo, se supone que en el 2023 la UE presentará una nueva legislación en el ámbito de la ciberseguridad de redes energéticas para mitigar riesgos.