La UE activa sanciones antirrusas por el caso Navalny
La Unión Europea ha impuesto sanciones a seis funcionarios rusos y a una entidad en relación con el caso del opositor Alexéi Navalny, según quedan recogidas en la decisión del Consejo de la UE publicada este jueves en el Diario Oficial del bloque comunitario.
El director del Servicio Federal de Seguridad (FSB), Alexánder Bórtnikov, y el primer subjefe de la Administración presidencial, Serguéi Kiriyenko, figuran entre las personas agregadas a la ‘lista negra’ de la Unión Europea, que también incluye a partir de ahora al Instituto Estatal de Investigación Científica de Química y Tecnología Orgánicas, con el que los empresarios de la UE tienen prohibido mantener cualquier relación.
Las medidas restrictivas personales también afectan al jefe del Departamento de Política Interior de la Administración presidencial, Andréi Yarín; a los viceministros de Defensa, Alexéi Krivoruchko y Pável Popov, así como al representante plenipotenciario del presidente de Rusia en el Distrito Federal de Siberia, Serguéi Menyailo, detalla el documento.
Las sanciones prohíben a estos funcionarios entrar en territorio de la Unión Europea y estipulan la congelación de cualquier activo financiero que mantengan en bancos europeos.
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea han apoyado esta semana la propuesta franco-alemana para imponer sanciones individuales por el incidente con el opositor ruso Alexéi Navalny. Según explicó el jefe de la diplomacia alemana, Heiko Maas, Berlín y París instaron a sus socios europeos a considerar la imposición de medidas contra rusos supuestamente vinculados al envenenamiento de Navalny, al no recibir una explicación creíble de Moscú sobre la supuesta presencia del agente nervioso Novichok en el cuerpo del activista.
Respuesta recíproca
Por su parte, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió este miércoles que Moscú responderá «de forma recíproca» si la UE activa sanciones antirrusas en relación a este caso.
El canciller también recordó que la parte alemana, que asegura que el activista fue envenenado con un agente químico nervioso del grupo Novichok, no está dispuesta a proporcionar ninguna prueba, «a pesar de todas las obligaciones legales internacionales».
«Coalición antirrusa»
La Cancillería rusa acusó la semana pasada a Francia y Alemania de estar «convirtiéndose en los líderes de la ‘coalición antirrusa’ que se está formando en la Unión Europea, a pesar de las garantías de compromiso de asociación con Rusia que con anterioridad se han expresado repetidamente desde París y Berlín». Así lo afirmó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado de respuesta a una declaración conjunta de Maas y el canciller francés, Jean-Yves Le Drian, en la que señalaron que Moscú «no ha proporcionado una explicación creíble» sobre lo ocurrido con Navalny y abogaron por la introducción de nuevas sanciones contra ciertos ciudadanos rusos.
Según la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, la declaración de los dos ministros es «inaceptable en su contenido y tono«, al tiempo que «denota la categórica falta de voluntad de París y Berlín para tener en cuenta los hechos, que han sido presentados repetidamente por los representantes rusos». Zajárova, además, lamentó que «los Gobiernos de Alemania y Francia ahora hayan pasado a las amenazas e intentos de chantaje».
Informe de la OPAQ
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) emitió la semana pasada su informe con resultados de los análisis practicados a Navalny, afirmando que en su sangre y orina se encontraron biomarcadores del inhibidor de colinesterasa, sustancias que tienen «características estructurales similares a las de los productos químicos tóxicos» añadidos en noviembre del 2019 en un anexo de la Convención sobre armas químicas.
Al mismo tiempo, se especificó que dicho inhibidor de colinesterasa no está incluido de momento en la lista de las sustancias prohibidas de la Convención. Por su parte, el Gobierno federal alemán afirmó que el informe de la OPAQ «una vez más confirma la evidencia inequívoca de que Alexéi Navalny fue víctima de un ataque con un agente químico nervioso del grupo Novichok».
Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, insistió el 7 de octubre que en Rusia no se desarrolla ningún tipo de arma química, ya que el país es parte de la Convención sobre armas químicas que prohíbe este tipo de actividades.
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