La tercera dosis de la vacuna de Moderna aumenta 37 veces los anticuerpos frente a ómicron
La farmacéutica Moderna calificó este lunes de «esperanzadores» los resultados preliminares de sus estudios de laboratorio sobre la formación de anticuerpos neutralizantes eficaces contra la variante ómicron que genera la inyección de una dosis de refuerzo de su vacuna anticovid.
Así, la compañía determinó que una tercera dosis de 50 microgramos de su vacuna aumenta aproximadamente 37 veces los niveles de anticuerpos en comparación con los niveles previos a la inyección, mientras que en el caso de una inoculación con una dosis de refuerzo doble, de 100 microgramos, los anticuerpos neutralizantes se incrementan unas 83 veces.
«Estos datos que muestran que la vacuna de refuerzo de Moderna actualmente autorizada contra el covid-19 puede aumentar los niveles de anticuerpos neutralizantes 37 veces por encima de los niveles previos a la dosis de refuerzo son esperanzadores», declaró el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel.
El actual estudio se basó en los datos de veinte receptores de dosis de refuerzo de 50 y 100 microgramos. El incremento de los anticuerpos neutralizantes reportado en el comunicado se observó al día 29 después de la inoculación.
En cuanto a la seguridad, Moderna concluyó que su dosis de refuerzo de 100 microgramos, «en general, fue segura y bien tolerada«. Los efectos adversos observados una semana después de la inyección del fármaco «generalmente fueron comparables a los observados después de la serie de las primeras dos dosis», señaló la empresa.
«Hubo una tendencia hacia reacciones adversas ligeramente más frecuentes después de la dosis de refuerzo de 100 microgramos en relación con la dosis de refuerzo autorizada de 50 microgramos de ARNm-1273», agregó la compañía.
Debido a la rápida propagación de la nueva variante del coronavirus, la compañía se centrará en su vacuna de refuerzo como «la primera línea de defensa«, pero también planea seguir desarrollando un antídoto que funcione específicamente contra ómicron, «dada la amenaza a largo plazo demostrada por el escape inmunológico» de la nueva cepa. Se espera que la fase de ensayos clínicos comience a principios de 2022.