La razón por la que miles de guatemaltecos han salido a las calles a pedir la renuncia de Giammattei y la fiscal Consuelo Porras
Los guatemaltecos se han tomado las calles del país para pedir la salida del presidente Alejandro Giammattei, y de la fiscal general, Consuelo Porras.
Este viernes, varias vías del territorio guatemalteco amanecieron bloqueadas, especialmente en el municipio Ixcán, del departamento de Quiché, al noroccidente del país, fronterizo con México; así como también en Cobán, Chisec, San Antonio Raxruhá, Senahú y Telemán, en Alta Verapaz.
Estos bloqueos son parte de un paro nacional que arrancó este jueves, convocado por la asociación comunitaria indígena 48 Cantones de Totonicapán, así como organizaciones campesinas y de estudiantiles.
Además de Totonicapán, el jueves también hubo masivas protestas en los departamentos de Guatemala, Quetzaltenango, Quiché, Alta Verapaz, Baja Verapaz, Petén, Sololá, Escuintla y Huehuetenango.
En Ciudad de Guatemala, cientos de personas marcharon, haciendo paradas frente al edificio del Tribunal Supremo Electoral (TSE), donde gritaron consignas en las que acusaron a los magistrados de ser parte de la corrupción; también se detuvieron ante el Palacio y la Cultura; y, finalmente, en la sede del Ministerio Público, que dirige Porras.
Destitución del fiscal anticorrupción
El motivo principal de estas movilizaciones fue la destitución, por parte de Porras, del fiscal anticorrupción Juan Francisco Sandoval, quien dirigió durante más de tres años la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).
En un comunicado previo, la asociación 48 Cantones de Totonicapán señaló a Giammattei como el «artífice» de la remoción del fiscal anticorrupción y por ello es que exigen tanto la renuncia de Porras como la del mandatario.
«Esta decisión es un crimen de Consuelo Porras y el gobierno de Giammattei, porque destruye los esfuerzos de lucha contra la corrupción y la impunidad en Guatemala», señaló la agrupación.
Sandoval fue removido de su cargo el pasado viernes 23 de julio y abandonó el país, rumbo a El Salvador, tras señalar que tenía temor por su seguridad y la de su familia. Sin embargo, antes de partir ofreció una conferencia de prensa en la que señaló a Porras de detener varias pesquisas en contra del gobierno de Giammattei.
«Su intención [en referencia a Porras] es proteger a sus amigos que pudieran resultar involucrados en las investigaciones», manifestó.
Entre otras cosas, dijo que la fiscal general ha detenido casos de corrupción de alto impacto a través de traslados de expedientes, remoción de fiscales, prohibiciones para operativos, retraso de procesos y agilizando «lo que le conviene».
EE.UU. y la ONU
Tras la remoción de Sandoval, EE.UU. y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestaron su preocupación.
Desde Washington, la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Jalina Porter, declaró que su país «ha perdido la confianza» en Porras. Luego de ello, se anunció que se pondría en pausa, «temporalmente», la cooperación con el Ministerio Público de Guatemala.
Giammattei calificó como «contraproducente» la decisión de EE.UU. de suspender el apoyo al Ministerio Público y expresó su preocupación «por el impacto negativo que esta medida tendrá en los esfuerzos» que todo su Gobierno está realizando en la «lucha contra el crimen organizado y el combate a la corrupción».
Tras ello llegó una nueva respuesta de EE.UU. El enviado especial para el Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), Ricardo Zúñiga, en conferencia de prensa, señaló: «La Administración Biden ha dejado claro que está preparada para trabajar con aquellos que estén dispuestos a colaborar con nosotros en la lucha contra la corrupción«.
Desde las Naciones Unidas, por su parte, el portavoz de la organización, Farhan Haq, dijo en torno a esta situación que «la capacidad de los fiscales para llevar a cabo sus funciones sin intimidación o interferencias inapropiadas es un requisito esencial para dar respuesta y prevenir la corrupción y la impunidad».
Desidia
Además del pedido de renuncia de Giammattei y Porras por la destitución de Sandoval, en el paro nacional que realizan los guatemaltecos se hacen otras exigencias.
En otro comunicado de los 48 Cantones de Totonicapán, denuncian la falta de vacunas contra el coronavirus, la ausencia de insumos en los hospitales, el alza en los precios de los combustibles y la canasta básica, la desnutrición de la niñez, el mal estado de las carreteras, entre otras carencias.
«Les digo al pueblo de Totonicapán y al pueblo de Guatemala, esto apenas empieza, el trabajo recién inicia«, dijo Martín Toc, presidente de los 48 cantones de Totonicapán, durante un mitin el jueves.
Para el dirigente, «ha llegado el momento histórico de que los pueblos se levanten en unidad».
Asimismo, dijo que no se trata de una pelea política por una persona o una institución, sino que «es la lucha por el pueblo de Guatemala» que ha tenido «tenido gobernantes que se les ha olvidado sus promesas».