La prohibición al petróleo ruso puede provocar una escasez de gasolina en el este de Alemania, admite el ministro de Economía del país
El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, declaró este miércoles que la prohibición de importaciones de petróleo ruso puede provocar la escasez de gasolina en el este de Alemania y Berlín.
Estos territorios reciben la gasolina de la gran refinería situada en la ciudad de Schwedt, en el estado federado de Brandeburgo, que trabaja solo con petróleo ruso.
De acuerdo con Habeck, que realizó comentarios en el marco del programa ‘RTL Direkt’, no se puede excluir la posibilidad de que se produzcan «escaseces». En ese contexto, el ministro admitió que puede generarse la situación en la que, «por un tiempo limitado, demasiado poco petróleo, y por eso demasiada poca gasolina, estén disponibles», recogen medios locales.
Sin embargo, Habeck destacó que se está trabajando para evitar dicho escenario.
Como parte del sexto paquete de sanciones contra Moscú, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso prohibir las importaciones del petróleo ruso a los países del bloque. «Hoy proponemos prohibir todo el petróleo ruso en Europa», declaró este miércoles la alta funcionaria ante el Parlamento Europeo, admitiendo que esto «no será fácil porque algunos estados miembros dependen en gran medida del petróleo ruso». «Nos aseguraremos de eliminar el petróleo ruso de forma ordenada para maximizar la presión sobre Rusia, minimizando el impacto en nuestras economías», añadió.
La medida incluye la eliminación progresiva de los suministros de crudo ruso en un plazo de seis meses y de productos refinados para finales del 2022, detalló la jefa ejecutiva de la Unión Europea. Los términos concretos del embargo de petróleo ruso, si se adopta, se conocerán después de que los 27 Estados miembros de la UE aprueben de forma unánime la propuesta de la Comisión Europea.
Las autoridades de Alemania señalaron que están dispuestas a apoyar el embargo del petróleo de Rusia. Sin embargo, Habeck señaló que espera que se produzcan grandes «saltos de precios», ya que el petróleo ruso probablemente tendrá que ser sustituido por alternativas más caras de otros países.