La Policía reconstruye la masacre en la primaria de Texas: el tirador permaneció dentro casi 90 minutos
El jefe del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steven McCraw, ha dado a conocer este viernes en rueda de prensa que pasaron casi 90 minutos entre que el tirador Salvador Ramos entró en la primaria Robb Elementary y el momento en que fue abatido por los agentes, que esperaron más de 45 minutos en el pasillo de la escuela antes de irrumpir en el aula donde se encontraba el atacante.
Ramos entró en el colegio a las 11:33 (hora local), pero no fue hasta las 12:58 que se escuchó en las conversaciones de radio de las fuerzas del orden que el tirador había sido abatido. Para las 12:03, 19 agentes estaban a la espera de la orden de entrar en el aula donde se creía que estaba Ramos. Y para las 12:15 empezaron a llegar los refuerzos de la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza, que ingresaron en el aula solo a las 12:50, a pesar de que durante todo este tiempo los alumnos seguían llamando a la línea de emergencia 911 pidiendo socorro.
Durante una de las llamadas, una niña dijo claramente «Por favor, envíen la Policía ahora mismo». McCraw reconoció que la demora de los agentes fue «una decisión errónea» que no tiene perdón, y confesó que no tiene respuesta a la pregunta de por qué los operadores del 911 no informaron a los agentes que todavía había personas vivas dentro, algo que debió haber cambiado su modo de actuar por la presencia del tirador activo, que requiere de una acción inmediata.