«La OTAN tiene dos caminos: tomar en serio nuestras propuestas o lidiar con una alternativa técnico-militar», dice el viceministro de Exteriores ruso
El viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexánder Grushkó, declaró este sábado durante una entrevista para el canal de YouTube Solovyov Live que los países de la Alianza Atlántica deberían de tomarse en serio las propuestas de Rusia para alcanzar acuerdos con Estados Unidos y la OTAN sobre garantías de seguridad en Europa, de lo contrario, tendrán que «lidiar con una alternativa técnico-militar».
«Tienen dos caminos. El primero es tomar en serio lo que ponemos sobre la mesa, o lidiar con una alternativa técnico-militar», aseguró el diplomático, agregando que en el caso de que la OTAN no acepte las propuestas rusas, Moscú entrará en el régimen de la creación de las contraamenazas.
Según Grushkó, Rusia dejó bien claro que está dispuesta a buscar soluciones sobre cómo convertir «un escenario militar o un escenario técnico-militar en un proceso político» destinado a fortalecer la seguridad militar de los Estados miembros de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), de la Alianza Atlántica y de Eurasia. Sin embargo, subrayó que en el caso de que esto no sea posible, la OTAN ya está avisada de que Moscú «también pasará al régimen de la creación de contraamenazas, pero luego será demasiado tarde para preguntarnos por qué tomamos tales decisiones, por qué hemos implementado tales sistemas».
«Una línea peligrosa»
Asimismo, el diplomático enfatizó que las relaciones entre Rusia y la OTAN han llegado a «una línea peligrosa» y las propuestas sobre garantías de seguridad europea son necesarias para entablar un «diálogo normal».
«Ha llegado la hora de la verdad. De hecho, hemos llegado a una línea peligrosa. Y nuestras propuestas están dirigidas precisamente a alejarse de esta línea peligrosa y finalmente entrar en algún tipo de diálogo normal, en cuya prioridad estarán los intereses de seguridad», recalcó el viceministro, subrayando que se trata de un momento clave para tomar decisiones y Moscú, a su vez, ya «ha dado un paso» y parte de que «ya no será posible ignorarlo» o simplemente «rodear de palabras».
Grushkó recalcó que Moscú «posee todas las capacidades técnicas» para garantizar la seguridad militar del país y actualmente la OTAN se dedica a intentar «neutralizar esas ventajas» de Rusia.
La propuesta de Rusia
El pacto propuesto por Moscú a Washington consta de ocho artículos. El primero de ellos estipula que ambas partes deben actuar con base en los principios de seguridad indivisible y no provocar daños a la seguridad mutua; el segundo, que tanto Rusia como EE.UU. procuren que cualquier organización internacional, alianza militar o coalición en las que participe una de las partes respeten los principios contenidos en la Carta de las Naciones Unidas.
Otros puntos prevén excluir la expansión de la OTAN hacia el Este; no admitir en esa alianza militar a Estados que fueron miembros de la URSS; no utilizar el territorio de otros Estados para atacar a la otra parte; no desplegar tropas y armamento en zonas donde esto sería percibido como una amenaza; no usar bombarderos pesados ni buques de guerra fuera del espacio aéreo y las aguas territoriales nacionales o internacionales; no desplegar misiles terrestres de alcance corto o medio fuera del territorio nacional o en áreas desde donde puedan alcanzar objetivos de la otra parte; y no capacitar al personal militar ni a civiles de países no poseedores de armas nucleares en el uso de ellas.