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La multa de 200 euros por ir en reserva y otras cosas que no sabes de ir casi sin gasolina

En los últimos tiempos estamos viendo que llenar el depósito no es fácil para todos los conductores, ya que a algunos les obliga a modificar su ruta habitual, y a otros no siempre les va bien por una cuestión de tiempo. Esto hace que muchos abusen de la reserva, y a su vez, agradezcan su existencia. El problema es que ir reserva conlleva multa, y también otras consecuencias negativas para tu coche.

Ir en reserva no es lo mejor

No visitar la gasolinera hasta el último momento, básicamente cuando estás próximo a quedarte sin gasolina, es una práctica negativa porque entraña ciertos riesgos derivados. Así, los coches diésel o de gasolina no deberían circular más de lo estrictamente necesario en reserva, de todos modos, son muchos los que recurren a ella.

No es algo beneficioso ni para el coche ni para nuestro bolsillo. Puede que seamos de esos que repostan de 10 en 10 euros… algo que no implica gastar menos porque solo conseguirás hacer más visitas a la gasolinera, perdiendo más tiempo y al final gastarás el mismo dinero en combustible. Pero la cosa no queda ahí…

Y es que, más allá de esto, podemos derivar (casi deliberadamente) a que nuestro coche sufra posibles (e importantes) fallos mecánicos, y que en ningún caso merece la pena por circular unos kilómetros más en reserva, al tiempo que vemos cómo la multa que nos pondrá el agente no es pequeña, precisamente.

Qué problemas mecánicos podemos tener

Porque mucho que haya subido el precio de los combustibles, es necesario cuidar del vehículo y asegurarse de que no se quede sin carburante durante la conducción. El hecho es que la reserva existe precisamente para eso: para poder recorrer unos últimos kilómetros sin quedarnos parados.

Pero el cierto es que, aunque sea un concepto común para todos los depósitos, los litros de reserva pueden cambiar radicalmente entre tu coche y el de otra persona. Asimismo, antes de adentrarnos en datos concretos, lo primero que hay que tener en cuenta es que no es bueno apurar el depósito por si surgen imprevistos.

Básicamente, porque verte en una situación así genera un estrés innecesario y afecta a la forma de conducir, puesto que dejamos de prestar atención al tráfico. Pero hay más; porque las tres partes que salen perjudicadas si sueles esperar al límite antes de repostar son:

• La bomba del coche porque puede que entre aire y se generen burbujas que pueden originar una avería.
• La vida de los filtros se acorta.
• Los inyectores. Apurar el depósito va a provocar que se acumule suciedad en los inyectores y se estropeen.
• Por tanto, no es bueno conducir con el depósito en reserva o casi vacío porque afecta al coche… y a una multa.

Acarrea una multa de 200 euros

Al mismo tiempo, si nos quedamos sin combustible en una carretera tendremos que detener el coche, algo que, en ese escenario y según lo estipulado por el Artículo 90 del Reglamento General de Circulación, sólo está permitido si se trata de un accidente o avería. En cualquier otro caso seremos sancionado.

Llegar a esta situación tiene un coste: el conductor podría encontrarse con una sanción económica de 200 euros. Aunque, en realidad, la multa puede incrementarse si se decide detener el coche y acercarse a una gasolinera a comprar combustible. En este caso, la multa ascendería hasta los 3.000 euros por transportar un líquido inflamable en un recipiente no homologado.