El Tribunal de Mayor Riesgo ‘D’ del Organismo Judicial de Guatemala condenó a 45 años de prisión al excomisionado militar José Manuel Castañeda Aparicio, tras declararlo culpable por la desaparición forzada de tres líderes sociales durante el conflicto armado interno en el país centroamericano (1960-1996).

Castañeda fue hallado responsable de la desaparición de Rodolfo López Quej, su hermano Francisco Guerrero López, y el primo de ambos, Jacobo López Ac, de 22, 18 y 42 años, respectivamente.

De acuerdo con el Ministerio Público de Guatemala, los hechos ocurrieron la noche y madrugada del 25 y 26 de enero de 1983 cuando el acusado, en compañía de patrulleros de autodefensa civil y otros comisionados, ingresaron a las viviendas de las víctimas en el municipio de Tactic, departamento de Alta Verapaz, las sacaron y se las llevaron con rumbo desconocido.

Para entonces, Castañeda se desempeñaba como segundo jefe de Comisionados Militares de Tactic, bajo la jerarquía de mando de la Zona Militar 21, durante el régimen de facto del general Efraín Ríos Montt.

«Hasta la fecha se desconoce su paradero», indica el Ministerio Público, en relación a López Quej y Guerrero López.

Los restos de López Ac fueron encontrados en 2016 en una fosa del cementerio clandestino de la antigua Zona Militar No 21, junto a otras 565 personas que también se encontraban desaparecidas.

El conflicto armado interno dejó un saldo de más de 200.000 víctimas mortales y más de 45.000 desaparecidos entre 1960 y 1996, según señala el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Guatemala.

De acuerdo con el Informe de la Comisión del Esclarecimiento Histórico, el 93 % de las atrocidades fueron perpetradas por el Ejército.