La Justicia chilena condena a 7 exagentes de la dictadura de Pinochet por la desaparición de una estudiante en 1974

La Corte Suprema de Chile ha condenado a siete exagentes de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) por la desaparición de la estudiante María Angélica Andreoli Bravo en 1974. La sentencia emitida este jueves establece la responsabilidad de los acusados en la comisión de un delito de secuestro calificado, por el que cumplirán penas de entre 10 y 13 años de prisión.

Tres de los condenados, que afrontarán las penas más altas, son el general Raúl Iturriaga Neumann y los brigadieres Pedro Espinoza Bravo y Miguel Krassnoff Martchenko, importantes cargos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta del régimen de Pinochet. El resto de los sentenciados son miembros de las fuerzas del Estado que participaron en el secuestro de Andreoli.

La joven estudiante fue detenida en el marco de la llamada Operación Colombo, un montaje con el que la dictadura chilena trató de encubrir la desaparición de 119 presos políticos, en el que también colaboraron las policías secretas de Brasil y Argentina.

La intención de los captores era conseguir información sobre sus actividades como integrante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), así como los nombres y domicilios de sus compañeros de militancia. Para ello, tras forzarla a entrar en una furgoneta y recluirla en un centro de detención clandestino, la sometieron a torturas. Según testimonios aportados en la investigación por parte de algunos compañeros de cautiverio, fue en agosto de 1974 la última vez que se vio a Andreoli.

Se estima que durante la dictadura de Pinochet unos 3.200 ciudadanos fueron asesinados por la represión que practicó el Estado, y 1.192 personas figuran aún como detenidos desaparecidos. Además, unas 40.000 fueron encarceladas y torturadas por causas políticas.