La Fuerza Espacial de EE.UU. lanza con éxito un satélite para el «estudio del dominio espacial» y detección de objetos artificiales en órbita
La Fuerza Espacial de EE.UU. ha comunicado que lanzó con éxito un cohete Pegasus XL de la empresa Northrop Grumman con un satélite para el «estudio del dominio espacial», o detección de objetos artificiales en órbita. El lanzamiento fue realizado el 13 de junio desde la base Vandenberg, ubicada en California.
El Pegasus –cohete de tres etapas que se lanza desde el aire– fue transportado por un avión L-1011 Stargazer de la misma compañía, especialmente modificado. Poco después de ser liberado, a una altura de unos 12.000 metros sobre el océano Pacífico, encendió su primera etapa, iniciando su vuelo, que llevó la misión Tactically Responsive Launch-2 (TacRL-2) a la órbita terrestre baja.
Se trata del primer vehículo de lanzamiento espacial comercial desarrollado de forma privada en el mundo.
Según detallaron los militares, el proyecto busca «responder a los cambios dinámicos en el dominio espacial o en un teatro de operaciones e insertar o reemplazar activos en órbita mucho más rápido que los plazos estándar para cumplir con los requisitos emergentes del mando de combate».
«Este exitoso lanzamiento es una clara señal para nuestros competidores estratégicos de que no cederemos el acceso al espacio», subrayó el general John W. Raymond, jefe de Operaciones Espaciales, y agregó que «el dominio espacial se define por la velocidad«.
«Y con este esfuerzo, hemos demostrado el tipo de velocidad que se necesita para ganar. Hemos ejecutado una ‘llamada de atención de 21 días’ para poner un satélite en órbita, extrayendo la carga útil, acoplándola al cohete e integrando el paquete combinado en la aeronave», señaló.
Northrop Grumman detalló que este fue el lanzamiento número 45 del Pegasus, que utiliza la propulsión sólida para ofrecer la máxima capacidad de respuesta, permitiendo el lanzamiento a una amplia variedad de órbitas en plazos cortos. Con este método la empresa ya ha lanzado más de 90 satélites desde cinco centros de lanzamiento distintos en EE.UU., Europa y las Islas Marshall.