En Alemania, seis años después de que las autoridades recuperaran un tanque de la Segunda Guerra Mundial del sótano de un jubilado, la Fiscalía y la defensa han estado negociando las condiciones de un acuerdo judicial en un tribunal de la ciudad de Kiel, informan los medios alemanes.

El carro de combate Pantera, de 40 toneladas de peso y fabricado por la Alemania nazi entre 1943 y 1945, fue extraído junto con un torpedo y otras armas del sótano de una casa en la ciudad de Heikendorf, en el norte del país, en julio de 2015. Las fuerzas armadas alemanas tuvieron que enviar al lugar maquinaria especial para poder evacuar el vehículo.

El proceso que arrancó en el Tribunal Regional de Kiel el mes pasado se centra en la cuestión de si el acusado, de 84 años, violó la Ley de Control de Armas de Guerra, tal como sostiene la Fiscalía y demanda multar al coleccionista con 500.000 euros (590.000 dólares) como una condición para que el acusado reciba una sentencia suspendida.

La defensa insiste en una suma de 50.000 de euros citando el estado no funcional de muchas de las armas incautadas y señala que el tanque fue comprado como chatarra, por lo que se cuestiona que pudiera haber supuesto una infracción de la mencionada ley. Esta suma le parece adecuada al tribunal, aunque admite la opinión de expertos que sostienen que una de las armas confiscadas, un cañón antiaéreo, podría considerarse un arma de guerra.

Además, el acusado ha sido instruido de que reconozca la entrega del tanque y el cañón antiaéreo. Sin embargo, la defensa se ha opuesto argumentando que hay un museo en EE.UU. interesado en la compra del tanque y un coleccionista dispuesto a adquirir el cañón en Alemania.

La partes no han llegado a un acuerdo y el proceso continuará el miércoles, mientras que se espera que el veredicto se pronuncie a principios del próximo mes.

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