La familia de California (EE.UU.) que murió en agosto de 2021 a causa de las altas temperaturas en una remota ruta de senderismo, intentó desesperadamente pedir ayuda a través de llamadas telefónicas y mensajes de texto, comunicó la Policía local.

Jonathan Gerrish y su esposa, Ellen Chung, junto con su hija de un año, Aurelia, y su perro, fueron encontrados sin vida el 17 de agosto en el bosque nacional Sierra, en California, un día después de que fueran reportados como desaparecidos.

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Recientemente, la Oficina del Sheriff del condado de Mariposa ha publicado información extraída del teléfono celular de Jonathan, después de meses de trabajo con un equipo forense del FBI. Se estableció que poco antes del mediodía del 15 de agosto, fecha en que la familia salió de excursión, Gerrish intentó enviar un mensaje de texto a una persona cuyo nombre no fue revelado. «¿Pueden ayudarnos?«, escribió Jonathan y agregó: «No hay agua, sobrecalentamiento con el bebé».

En esa zona no había servicio de telefonía celular y el mensaje nunca se envió. También realizaron sin éxito varias llamadas telefónicas a diferentes números, pero no llamaron al servicio de emergencias 911.

Temperaturas de hasta 43 grados centígrados

Anteriormente, se había determinado que la causa de la muerte de la familia fue hipertermia (temperatura corporal muy por encima de lo normal), con posible deshidratación por la exposición a severas condiciones ambientales. Las temperaturas aquel día alcanzaron los 43 grados centígrados en la zona, donde un incendio forestal había destruido cualquier dosel de sombra, y la familia se quedó sin agua.

Los detalles encontrados en el teléfono corroboran la versión de que la tragedia estuvo relacionado con el calor, subraya la Oficina del Sheriff del condado de Mariposa. Sus muertes desconcertaron a los investigadores. El caso involucró a más de 30 agencias de aplicación de la ley que revisaron minuciosamente, y descartaron, causas como asesinato, caída de rayos, envenenamiento por agua contaminada, minas abandonadas que podrían emitir gases tóxicos, drogas ilegales y suicidio.

«Los resultados de los datos del teléfono celular eran lo último que esperaban tanto la familia como los detectives. La información extraída confirma nuestros hallazgos iniciales […] y nos ha permitido cerrar este caso y responder a las preguntas persistentes que tenía la familia, brindándoles un poco de paz», añadió el sheriff Jeremy Briese.