La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, afirmó este jueves que el «pueblo» argentino espera que su Gobierno «se tome en serio» el problema de la inflación, cuya reducción forma parte de los objetivos del acuerdo alcanzado con el organismo.

«Nuestro compromiso es con el pueblo de Argentina. Y lo que espera el pueblo de Argentina es que su gobierno se tome en serio la necesidad de reducir la inflación para proporcionar una plataforma para acelerar el crecimiento, y eso es lo que apoyamos con nuestro programa», dijo Georgieva.

La funcionaria se refirió al caso argentino durante la presentación de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial, que se lleva a cabo en Washington, EE.UU.

Allí, habló de la necesidad de reducir el déficit fiscal achicando el gasto público, a pesar de las demandas de la población, en medio de la crisis económica y el alza de los precios.

«Hemos podido finalizar con éxito la segunda revisión (del acuerdo) con mucha atención a la reacción de las medidas políticas», afirmó Georgieva en rueda de prensa.

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«Somos plenamente conscientes de que, no solo en Argentina, en muchos países hay una presión popular que va en contra de lo que es mejor para la gente: presión para aumentar el gasto cuando no se puede pagar y cuando alimenta la inflación», enfatizó en el evento, al que asistió el ministro de Economía del país suramericano, Sergio Massa.

Georgieva afirmó que Massa «se ha tomado muy en serio el compromiso de cumplir» con lo acordado entre el organismo y la Casa Rosada, entre otros puntos, el de reducir la inflación, que en agosto fue de 7 % y que alcanzaría el 100 % interanual hacia diciembre, según estimaciones privadas.

Al referirse al ministro Massa, la titular del FMI remarcó el «evidente» compromiso suyo y de su equipo de cumplir con el programa establecido para refinanciar la deuda contraída en el final del mandato del anterior Gobierno, encabezado por Mauricio Macri, por 44.000 millones de dólares.

La semana pasada, el FMI finalizó la segunda revisión del plan y autorizó un «desembolso inmediato» de 3.800 millones de dólares, luego de una serie de reuniones con Massa en Washington.

También reconoció que las condiciones del acuerdo pueden modificarse: «En el Fondo Monetario nunca pensamos que un programa está grabado en piedra si las condiciones cambian significativamente. Pero no vamos a ser flexibles contra los intereses del pueblo argentino».

«Siempre tenemos que tomar en cuenta sus intereses, asegurándonos que nuestro programa realmente pueda ayudar a anclar la economía y en el tiempo darle acceso a los mercados. Hay factores políticos, existen en todos los países. Obviamente, estaremos siguiendo con mucha atención en el tiempo y actuaremos acorde», manifestó Georgieva.