La cofundadora de Black Lives Matter renuncia al movimiento en medio de críticas por su millonaria cartera de bienes raíces
Patrisse Cullors, cofundadora del movimiento estadounidense Black Lives Matter, anunció este jueves que renuncia a su cargo de directora ejecutiva de esa fundación, en medio de las fuertes críticas a su lujoso estilo de vida que se han desatado tras revelarse que posee una ostentosa cartera de bienes raíces, de más de tres millones de dólares, informa AP.
La activista de 37 años, que ha estado al frente de Black Lives Matter Global Network Foundation durante casi seis años, afirmó que se aparta del movimiento para enfocarse en otros proyectos, que incluyen el lanzamiento de su segundo libro y un acuerdo televisivo de largo plazo con Warner Bros.
Además, sostuvo que las recientes críticas en su contra no influyeron en su decisión y condenó lo que llama «una campaña de difamación de grupos de extrema derecha» que intentan desacreditarla. «He creado la infraestructura y el apoyo, y el esqueleto y los cimientos necesarios para poder irme. Siento que es el momento adecuado», dijo Cullors, asegurando que su renuncia estaba planeada desde hace más de un año.
Su partida de la organización se produce en medio de controversias sobre las finanzas de la organización y la riqueza personal que ha adquirido en el último tiempo. Cullors, que se autodenomina «líder marxista», enfrentó en abril una ola de críticas tras darse a conocer que había adquirido cuatro inmuebles de lujo valorados en 3,2 millones de dólares.
Esto llevó a muchos a cuestionar qué porcentaje de las donaciones se destinaban realmente a programas de justicia social, aunque la fundación rápidamente desmintió un supuesto manejo indebido de fondos.
Black Lives Matter recibió el año pasado unos 90 millones de dólares en donativos, luego del asesinato del afroamericano George Floyd, y tras gastar casi una cuarta parte de los ingresos en costos operativos y acciones de caridad, cerró el periodo con un saldo de 60 millones de dólares. Los críticos del movimiento sostienen que un mayor porcentaje de ese dinero debería haber sido destinado a las familias de víctimas de la brutalidad policial que no han podido contar con la ayuda necesaria.
Después de su renuncia, se espera que asuman el liderazgo de la organización dos activistas con «una gran experiencia ejecutiva»: Monifa Bandele y Makani Themba.