A unos 2.500 metros sobre el nivel del mar, en el municipio de Abejorral, departamento de Antioquia, Colombia, se erige desafiante ‘la Casa del aire’, un hostal construido sobre el cerro San Vicente, a unos 20 metros de altura y rodeado de naturaleza.

Su dueño y creador es el escalador Nilton López, quien afirma haber cumplido un viejo sueño con la construcción de este hospedaje, cuya característica central es «ser muy amigable con el medio ambiente».

Para ello, se alimenta 100 % con energía solar, utiliza agua de una cascada cercana y llevan toda la basura generada a la ciudad de Medellín.

Construida en madera y con techo de chapa, sobre el que se extienden paneles solares, para llegar a esta casa se debe recorrer a pie un sendero natural, rodeado de cerros, en una zona de gran biodiversidad e impactantes paisajes. Pero en el último tramo la aventura es mayor y no para cualquiera, ya que se debe recorrer colgando de una tirolesa.

‘La Casa en el aire’ tiene capacidad para 10 personas, aunque no hay habitaciones privadas. Cuenta con cocina, baño, ducha, colchones y sábanas.

Además de la experiencia de alojarse en una casa colgante, ofrecen actividades como salto al vacío desde 40 metros de altura, descansos en hamacas colgando a 35 metros del suelo, caminatas y descenso en rappel por una pared vertical de 550 metros, entre otros deportes extremos.