Las tropas rusas siguen efectuando ataques contra la infraestructura militar en territorio ucraniano, según lo comunicó este domingo el Ministerio de Defensa de Rusia, que proporcionó los últimos datos sobre el desarrollo de su operación militar.

Durante la jornada del domingo, 3 de abril, fueron destruidas grandes instalaciones de almacenamiento de combustible en Konstantínovka (provincia de Nikoláev), en Slavuta (Rovno) y en Ternópil. Las instalaciones suministraban combustible a los militares ucranianos en las direcciones de Nikoláev y Donetsk.

Además, fue destruido un aparcamiento de aviones y un depósito de combustible en un ataque contra el aeródromo en las afueras de Nikoláev. Otro ataque contra el aeródromo militar de Vasilkov, en la provincia de Kiev, dejó fuera de servicio el Centro de Alerta y Control Aéreo y la Defensa Aérea de la Fuerza Aérea de Ucrania.

La aviación operativo-táctica eliminó 42 instalaciones militares ucranianas, incluidos tres lanzadores de misiles antiaéreos (un Buk-M1 y dos Osa-AKM), una batería de artillería, dos lanzacohetes múltiples, dos depósitos de campo de armas y municiones de cohetes y artillería, así como ocho bastiones y zonas donde se concentra el equipo militar del Ejército ucraniano.

Las fuerzas de defensa antiaérea rusas derribaron tres aparatos aéreos no tripulados en las localidades de Krasnogorka y Grabóvskoye.

Por su parte, las tropas de la República Popular de Donetsk continúan su ofensiva y combaten cerca de Novobajmútovka y Troitskoye. Cerca de Novosiólovka, 40 personas y 7 vehículos blindados fueron destruidos como resultado de un ataque de artillería.

En total, desde el inicio del operativo ruso, han sido destruidos 224 sistemas de misiles antiaéreos, 386 vehículos aéreos no tripulados, 1.918 tanques y otros vehículos blindados de combate, 209 lanzacohetes múltiples, 814 obuses y morteros, así como 1.789 vehículos militares especiales.