La alcaldesa de Atlanta pide que cesen los tiroteos tras el asesinato de una niña de 8 años

La alcaldesa de Atlanta (Georgia, EE.UU.), Keisha Lance Bottoms, pidió a sus conciudadanos que «dejen de dispararse», unos tiroteos que comenzaron como consecuencia de que una niña de ocho años muriese baleada la noche del pasado 4 de julio.

Secoriea Turner falleció tras recibir un disparo mientras se encontraba con su madre y otro adulto en un coche cerca del memorial erigido a Rayshard Brooks, que murió a manos del ya expolicía Garrett Rolfe en junio.

Hasta el momento, las autoridades de Atlanta no han encontrado al autor de los hechos y ofrecen una recompensa de 10.000 dólares para quien proporcione información sobre el suceso.

Keisha Lance Bottoms mencionó este crimen durante una rueda de prensa, detalló que «había al menos dos tiradores» y aseguró que es hora de poner un límite a la situación.

El sargento John Chafee, portavoz de la Policía de Atlanta, detalló que el auto iba a entrar en un parqueadero cuando fue retenido por «grupo de individuos armados que habían bloqueado la entrada».

Este vocero oficial detalló que «alguien de ese grupo abrió fuego contra el vehículo», en el que impactaron varias balas y una de ellas hirió a la niña, que fue trasladada a un centro médico.

Secoriya Williamson, el padre de la menor, aseguró que muchos manifestantes del movimiento Black Lives Matter reclaman que las vidas de los negros importan, pero esta vez mataron «a uno de los suyos».

Por su parte, el gobernador de Georgia, Brian Kemp, escribió en Twitter que se lamentaba «por esta vida quitada sin sentido» y tanto él como sus parientes rezan por la familia y los seres queridos de Secoriea Turner.